En 1884, se instituyó la primera peregrinación de la Virgen de Lourdes en América gracias al trabajo del sacerdote de la Diócesis de La Guaira (Venezuela), P. Santiago Machado. 140 años después, esta advocación mariana sigue juntando a los fieles del país en un momento de fe.
La fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) señaló que cada año, a inicios de febrero, centenares de personas acompañan a la imagen de la Virgen de Lourdes en procesión en un recorrido de 20 kilómetros.
La ruta sube por el sendero “Camino de los Españoles” hasta la montaña del Ávila, llegando a los 1500 metros de altitud, para luego descender al nivel del mar.
“La ruta pasa por 14 estaciones, que representan el Viacrucis de Jesucristo. El destino final es la iglesia de san Sebastián en Maiquetía, donde hay una réplica de la gruta donde se apareció la Virgen de Lourdes. Allí se celebra una Misa solemne en su honor”, agregó la fundación.
Una tradición de 140 años
Tony Pereira, miembro del comité organizador de la romería, explicó a ACN que todo comenzó en 1882, cuando el P. Machado visitó el Santuario de Lourdes en Francia.
“Su impresión fue tal que, al regresar, construyó una réplica de la gruta en La Guaira, ayudado por miembros de la comunidad”, agregó.
Pereira señaló que esta imagen se considera “la primera réplica de la imagen de Lourdes en América, traída cuando se cumplían 25 años de su aparición en Francia”.
El 8 de febrero de 1884, la imagen fue bendecida, un evento que atrajo peregrinos de todo el país, colapsando los alojamientos.
“La afluencia fue tan grande, que muchas personas tuvieron que dormir en la calle. Desde entonces, esta tradición, que celebra su 140 aniversario, ha perdurado a pesar de los conflictos políticos y sociales o los desastres naturales que sufre el país. Fue cancelada solo dos veces durante los disturbios y saqueos en Caracas en 1935 y en 1989”, agregó ACN.
El párroco de San Sebastián, P. José Martín Vegas, indicó a la fundación que en 2021, por la pandemia de COVID, la Virgen salió a las calles en un automóvil, donde usaban altavoces para que las personas desde sus casas pudieran rezar.
Pereira agregó que lleva 38 años formando parte de la organización y puede asegurar que “el fervor es cada vez mayor; Dios mantiene viva en nosotros la llama de la fe y nos da fortaleza para hacer el recorrido”.
Una familia dedicada a la Virgen
Pereira es parte de una familia muy cercana a Nuestra Señora de Lourdes y ha sido partícipe de los orígenes de esta procesión.
“Mi bisabuela fue parte de la organización de la primera peregrinación, y durante muchos años ella estuvo ayudando al Padre Machado a realizarla. También mi tío Víctor dedicó muchos años a limpiar y despejar el camino, cerro arriba, para que pudiera pasar la imagen de nuestra Virgencita; y desde los 10 años, yo mismo le ayudaba llevando agua y comida mientras él se quedaba en la montaña durante varios días”, señaló.
Pereira indicó que ha realizado la peregrinación desde que era muy pequeño y resaltó que es el amor a la Virgen, que le han enseñado en su familia, lo que le motiva.
“Agradezco a Dios que me permita acompañar a nuestra Virgencita del cielo en este peregrinar cada año”, agregó.
“Nuestra Virgencita de Lourdes me ha mantenido en pie todos estos años, y siempre me ha ayudado a superar todas estas dificultades”.
¡Virgen de Lourdes, ruega por nosotros!