Aquí tienes una pequeña guía para la confesión. El Padre Stephen Elser de la parroquia Immaculate Conception de Fort Smith, Arkansas, Estados Unidos, recordó que cuando San Juan Bautista nos pidió prepararnos para la venida del Señor y estar listos para la llegada de Cristo no lo dijo en general sino de manera particular a cada uno de nuestros corazones (Lucas 3: 4).
Guía para la confesión: 3 consejos de un sacerdote para obtener el perdón
1. Prepárate antes de entrar en el confesionario
Parte de nuestra preparación para confesarnos es el examen de conciencia. Revisamos cuánto tiempo ha pasado desde nuestra última Confesión y qué pecados cometido.
“No te preocupes, ¡no eres el único pecador que hay! Cada uno de nosotros lucha con la tentación y el pecado”, indicó el Padre Stephen, “como sacerdote y confesor recién ordenado, he aprendido que muchas personas luchan contra los mismos tipos de pecados”.
2. Prepárate durante la confesión
El Padre Stephen indicó que cuando entramos a confesarnos, debemos abrir nuestros corazones al amor, la misericordia y la gracia de Dios que Él derrama sobre nosotros a través de Su sacerdote.
De esta manera, podemos estar listos para ser formados por el consejo del sacerdote y por el Espíritu Santo trabajando en nuestros corazones en ese momento sacramental.
3. Prepárate después de la confesión
El tercer paso de la guía para la confesión es importante cumplir la penitencia que el sacerdote nos da, pero no debemos pensar que la penitencia es una condición para la misericordia de Dios. El perdón de Dios no tiene límites y no depende de que cumplamos la penitencia.
Sin embargo, las penitencias nos ayudan a santificarnos y nos ayudan a restablecer buenos y sagrados hábitos. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1494).
Recuerda que:
Si bien este sacramento se trata de confesar nuestros pecados y ofrecer nuestros defectos a Dios, también se trata de recibir la fuerza y la gracia para ser mejores cristianos, para ser mejores seguidores de Cristo.
¡Hoy es un buen día para poner en práctica los consejos de esta guía para la confesión!
¡La Misericordia de Dios siempre te está esperando!