En momentos de dificultad, siempre podemos pedir la ayuda del Sagrado Corazón de Jesús. Si estás pasando por algún problema, este Rosario de la Confianza te puede ayudar a ser valiente en medio de la tempestad.

Las hermanas de la Congregación Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento (MCSS) compartieron en su cuenta de Instagram un valioso legado que les dejó su fundadora, Beata María Inés Teresa del Santísimo Sacramento.

Esta religiosa nació en 1904 en Ixtlán del Río (México) y se ha convertido en la primera beata del siglo XXI de su país. Fundó la MCSS el 23 de agosto de 1945 con el lema "Oportet Illum Regnare" (Urge que Él reine).

En la publicación, las religiosas indicaron que el Rosario de la Confianza “nos ayuda a recordar que TODO lo podemos cuando confiamos, porque la confianza desarma y conmueve el corazón de Dios”.

“CONFÍA, recuerda que esto es ser valiente porque la valentía no es otra cosa, sino el miedo convertido en confianza”.

El video de esta hermosa devoción, que se basa en el rosario común de cinco decenas, ha alcanzado más de un millón de vistas y ha logrado más de 64 mil me gusta.

“Este pequeño Rosario no tarda más de 10 minutos, es supercortito, pero en él vaciamos todo nuestro corazón, nuestra confianza, en el Sagrado Corazón de Jesús”, agregaron las religiosas en el video.

Así puedes rezar el Rosario de la Confianza:

1. Haz la Señal de la Cruz

2. Comienza con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

3. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:

Santísima Trinidad, yo te pido con fervor que por tu inmensa bondad,
des a nuestras necesidades los tesoros de tu amor.

4. En las cuentas pequeñas del Ave María:

Dirige: Señor, nosotros no podemos nada, tú lo puedes todo.
R: Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.

5. Al finalizar las cinco decenas:

Oh Jesús, que has dicho: Si quieres agradarme, confía en mí;
si quieres agradarme más, confía más;
si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente,
las almas confiadas son las robadoras de mis gracias.

Yo confío inmensamente en ti.
En ti, Señor, espero; no sea confundido eternamente.
Amén.

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