Crecer en la vida de fe puede conllevar un juicio desmedido a los errores propios y una fijación extrema por nuestro pecado. Estos consejos te ayudarán a buscar la perfección espiritual sin caer en la obsesión insana.

En un reciente episodio del podcast “The Catholic Talk Show”, Ryan Scheel, Ryan Dellacrosse y el Padre Rich Pagano abordaron la “escrupulosidad”, una preocupación obsesiva por los pecados propios.

Durante su conversación, los presentadores dieron luces de cómo el impulso hacia la perfección a veces puede llevar a la obsesión espiritual y resaltan el testimonio de algunos santos que lucharon contra esta tentación.

“La escrupulosidad es un énfasis excesivo y un apego casi obsesivo al miedo de pecar”, explicó Scheel.

Este mal usa la conciencia legítima de nuestras transgresiones y la transforma en un miedo paralizante, uno que duda de la capacidad de la misericordia de Dios.

Los presentadores señalaron que el esforzarse por la perfección puede deformarse en un esfuerzo lleno de orgullo, lo que lleva a juzgarnos a nosotros mismos y nuestras acciones de manera equivocada.

Scheel estableció paralelos con santos que lidiaron contra esta tentación, como San Ignacio de Loyola y San Maximiliano Kolbe, quienes fueron fervientes en su búsqueda de la santidad y, en ocasiones, cayeron en la escrupulosidad.

“No puedo más que imaginar ser un santo, el tipo de conversiones que algunos de ellos tuvieron, donde se sumergen tan vorazmente en ello que la escrupulosidad creo que es un resultado natural”, señaló.

Sin embargo, en medio de su lucha, estos santos encontraron consuelo en la infinita misericordia y el perdón de Dios.

La confianza: un posible antídoto contra la escrupulosidad

“La confianza es un antídoto contra la escrupulosidad. Si crees que siempre estás pecando y que siempre terminarás haciendo algo que te llevará al infierno, no confías en la misericordia de Dios”, agregó Scheel.

La confianza, la comprensión y enfocarse en el perdón de Dios pueden ayudar a redirigir nuestra mirada espiritual lejos del juicio obsesivo de uno mismo y hacia la misericordia ilimitada de Cristo.

Dellacrosse nos recuerda el poder de los sacramentos y la redención que nos ofrecen, enfatizando la misericordia inherente en ellos.

“Piensa en la misericordia de Dios en ese Sacramento”, señaló. “Con su completo y absoluto don de sí mismo, pura Misericordia, Él te está tomando para sí mismo”, agregó.

Si estás luchando con la obsesión de pensar que siempre estas caminando en falso, dirige tu mirada hacia la misericordia infinita de Cristo y permite que su perdón rompa las garras del juicio desmedido de los pecados propios.

Mira el episodio completo en inglés:

¡Recuerda confiar en su misericordia!

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