Hombres jóvenes que son o serán pronto padres:
Lo que debe recordar es que sus hijos, especialmente sus hijos varones, se preocuparán profundamente por cómo los considera y estarán observando todo lo que haga.
¿Eres un padre católico y quieres educar en la fe a tu hijo? Los consejos de un profesor
En primer lugar, amen a sus esposas, sírvanlas con fuerza y humildad, y sean con ellas atentos, afectuosos y fieles. Sus hijos notarán si lo hace… o no.
En segundo lugar, en cada dimensión de sus vidas, modele las actitudes y los comportamientos, las virtudes, que desea ver en sus hijos. La enseñanza por precepto es importante; enseñar con el ejemplo es aún más importante.
Tercero, está presente para tus hijos, física, emocionalmente y en cualquier otra forma. Hay muchas formas de ser un padre ausente o distante. No estés ausente o distante con ninguno de ellos.
Tus hijos necesitan saber que REALMENTE te preocupa por ellos, que REALMENTE te importan. No puedes fingir eso, y es más que una simple actitud. Necesitas estar cerca, y no solo para eventos especiales (o “tiempo de calidad”).
Cuarto, desafía, para enseñar a tus hijos a hacer y ser lo mejor posible (en la escuela, los deportes, la música y todo lo demás), pero nunca dejes que tu hijo piense que crees que es un fracaso o una decepción . Alentar. Alentar. Alentar. Cuando un niño haga algo que tec enorgullezca, dilo. Y nunca dudes en mencionarles a sus hijos, incluidos los varones, que los ama.
Quinto, no seas duro, pero pon disciplina donde sea necesario para que los niños sepan que el mal comportamiento no puede ser tolerado ni será tolerado.
Sexto, si tienes niños, tú y tu esposa deben criarlos para que sean protectores, para canalizar lo que los griegos llamaban “thumos” de una manera positiva y constructiva. (Está ahí, e irá en una dirección o en la otra).
Sabrá que está teniendo éxito cuando vea que su hijo no solo se niega a participar en la intimidación de otro niño, sino que interviene para defender, o al menos hacerse amigo del niño que está siendo intimidado. Si un niño desarrolla el sentido del deber y la responsabilidad, será porque usted y su esposa se lo exigieron y alentaron. Y es el regalo más profundo que se le puede dar a un niño.
Séptimo, si usted es una persona de fe, asegúrese de que sus hijos lo vean, no en demostraciones ostentosas, sino en formas muy ordinarias. Está en la iglesia cuando se supone que debes estar, y asegúrese de que tus hijos estén allí contigo. Que te vean en oración y, sobre todo, humillándote ante Dios.
En mi propia vida, fue una experiencia poderosa ver a mi papá, el hombre más fuerte y valiente que conocí, mi héroe, cuando entraba en la habitación de mis padres cuando se iban a la cama, de rodillas diciendo sus oraciones (generalmente medio en voz alta).
La lección que aprendí fue que, sin importar nuestra fuerza, nuestro poder, nuestros talentos, nuestros logros, nuestro estatus, somos personas bajo autoridad, responsables ante un Poder, de hecho, un Padre amoroso, superior a nosotros mismos.