El entrenador de la selección de fútbol de España ha impactado con su reciente respuesta a una periodista. Luis de la Fuente Castillo resaltó que hacer la señal de la cruz no es superstición, sino un acto de fe.
En una entrevista en el programa Tiempo de Juego, Luis de la Fuente conversó sobre los retos de la selección española en la Eurocopa y los planes frente al próximo partido contra Francia.
Al final de la entrevista, se realizó el “Test de Helena Condis”, una sección del programa donde la periodista hace una lista de preguntas rápidas al entrevistado.
En esta ocasión, se le preguntó a Luis de la Fuente si era supersticioso y su respuesta ha impactado a las redes.
Cuando el entrenador indicó que no es supersticioso, Condis resaltó que él se persigna siempre, una afirmación a la que Luis de la Fuente respondió tajantemente.
“Sí sí, pero eso no es superstición, eso es fe. Cuando me preguntan si eres supersticioso, digo no, yo tengo fe, es verdad que me gusta mucho el número 13, por diferentes historias, me han pasado cosas muy bonitas con el número 13, pero no es superstición, yo no me visto siempre igual, voy al partido con esto, me duermo de camino al estadio”.
No es la primera vez que el entrenador español resalta su cercanía con la fe católica.
En 2023, en una entrevista con Eduardo J. Castelao, Luis de la Fuente resaltó que el "motor de su vida", aparte de su familia y amigos, son la fe y el fútbol.
"Soy religioso porque he decidido serlo. Vengo de una familia religiosa, pero durante mi vida he tenido muchas dudas y he estado alejado de la religión. En un momento de mi vida, decidí acercarme de nuevo y apoyarme en Dios para todo lo que hago", afirmó.
Además, en una rueda de prensa del 15 de octubre de 2023, el entrenador reconoció ser un “hombre de fe y creyente”.
“Me da mucha fortaleza a la hora de tomar decisiones saber que las tomo con cierta iluminación, con el apoyo de Dios".
La superstición y la fe católica
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) recuerda que la superstición es contraría a la fe.
“La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23, 16-22)” (CIC 2111)