¿Tienes niños en casa y quieres acercarlos a Dios? Estas 7 prácticas te ayudarán a formar en la fe a los más pequeños. 

Rachel Padilla señaló en un artículo de EpicPew que la exposición es una buena manera de acercar a los niños a la fe y a las tradiciones católicas.

El Papa Francisco indicó en 2014 que:

“Un cristiano debe cuidar con solicitud a los chicos, a los niños y transmitirles la fe, transmitir lo que vive, que está en su corazón … Todos nosotros tenemos la responsabilidad de dar lo mejor que tenemos y lo mejor que tenemos es la fe. Darla a ellos, ¡pero darla con el ejemplo!”

Estas 7 prácticas te ayudarán a acercar a los niños a la fe católica.

1. Arte e Íconos Sagrados: 

Rachel señaló que las imágenes son herramientas poderosas para que los niños aprendan sobre el mundo.

"Asegúrate de exponerlos a imágenes de personas y eventos importantes de nuestra fe. Íconos de Jesús y María, estatuas de santos y pinturas de la Última Cena pueden ayudar a los niños a comprender que la fe también es importante", agregó.

2. Historia de santos para niños:

Actualmente hay muchos libros dirigidos a niños que cuentan la vida de los santos. Este tipo de lectura es una manera perfecta de inciar la conversación sobre la santidad.

"Para que sea aún más especial, encuentra libros que incluyan santos relevantes para tu familia, región o parroquia", remarcó.

3. Rosario:

Un rosario grande de madera o silicona debe ser un elemento básico en un hogar católico con niños.

Rachel señaló que mostrar a los pequeños la cruz, la imagen de la Virgen y cómo se usa este sacramental para la oración puede ayudar a los niños a entender la importancia del rosario en la vida de fe.

4. Santo patrono:

Ayuda a tu pequeño a tener devoción a un santo patrono, puede escogerlo basándote en su nombre o buscando un santo cuya fiesta esté cerca de la fecha de nacimiento o bautismo de tu hijo.

Acerca la fe a los niños dándoles estampitas o muñecos de su santo y ayúdalos a rezar pidiendo su intercesión.

5. Misa diaria: 

Rachel remarcó que la Misa diaria es una “excelente herramienta para enseñar a los niños”, dado que, durante ella tienes la oportunidad de estar en un espacio sagrado, donde los pequeños pueden familiarizarse con las oraciones y ver que la fe es una prioridad diaria.

“A veces, una Misa diaria más corta y menos concurrida puede ser más fácil para los niños que el ajetreo y bullicio del domingo por la mañana”, agregó.

6. Déjalos verte rezar:

“Cuando oramos frente a nuestros hijos pequeños, aprenden más de lo que nos damos cuenta. Más allá de ver qué recitas el Padre Nuestro, déjales ver que tienes una relación personal e íntima con Dios. Y si no la tienes, déjales ver que estás trabajando en ello”, resaltó. 

Si a los pequeños les decimos que estén tranquilos mientras tenemos llamadas importantes, porque no mostrarles la importancia de la oración en la vida diaria.

7. Reza con ellos:

Rachel animó a los padres a rezar un Avemaría antes de dormir, el Ángelus antes del almuerzo o realizar una pequeña oración matutina que pueda marcar el día del niño.

“Rezar con los niños no debe ser largo y complicado, casi nada de lo que hacemos con ellos lo es. Invitarlos a unirse en oraciones cortas que pronto memorizarán les muestra que la fe y la oración no son solo para los adultos”, agregó.

Vivamos la fe junto a los niños.

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