Un sacerdote que presenció el “Milagro de Cihost” en la Checoslovaquia comunista en la década de 1940 fue torturado y golpeado hasta la muerte por negarse a retractarse de lo que habían visto sus feligreses. Y ahora los católicos del país están honrando su virtud heroica y presionando para que sea reconocido como mártir.
En una reunión reciente en Cihost que conmemora la brutal muerte del sacerdote, su actual sucesor en la iglesia parroquial dice que está agradecido por los esfuerzos para anular el silencio de décadas sobre las atrocidades cometidas contra los católicos en el siglo XX.
“Naturalmente, me alegro de que se esté empezando a resolver el tema del padre Josef Toufar en el que se mostrará cómo fue realmente el régimen político en nuestro país”, dijo el padre Tomás Fiala a CNA.
El Milagro de Cihost y el temor de los comunistas
Durante la temporada de Adviento en 1949, la primera fase de la era comunista en Checoslovaquia, algunos feligreses le dijeron al padre Toufar que vieron una cruz en el altar de la iglesia moviéndose de un lado a otro varias veces.
El padre Toufar estaba a predicando en el púlpito de su pequeña iglesia cuando la cruz del altar empezó a moverse, primero a la izquierda y después a la derecha.
El sacerdote no pudo ver el fenómeno porque se encontraba de espaldas pero sí la reacción de los fieles que quedaron pasmados por el prodigio.
El evento se conoce como “el milagro de Cihost”.
Aquí hay una imagen de la cruz que se cree que se movió sobrenaturalmente:
Para evitar que la noticia del fenómeno se hiciera pública, la policía secreta interrogó al padre Toufar, exigiéndole que dijera que él mismo había movido la cruz.
El sacerdote, sin embargo, se negó.
En respuesta, la policía lo golpeó tan drásticamente que no pudo hablar, caminar ni sentarse. Posteriormente torturado hasta firmar un documento en el que afirmaba su culpabilidad, murió dos meses después de ocurrido el milagro.
Después de la muerte de del padre Toufar, la Iglesia y todas las religiones fueron suprimidas en todo el régimen comunista dirigido por la Unión Soviética.
El estado era oficialmente ateo y cualquier relato de milagros y quienes hablaban de ellos eran tratados de manera que se borraran del registro y la memoria histórica. El régimen incluso filmó un documental que intentaba mostrar que el milagro de Cihost era una falsificación.
A pesar de sus esfuerzos, el relato del milagro de Cihost ha sobrevivido.
Y ahora el daño se está revirtiendo, dijo el P. Fiala. “Nos gustaría lograr que el Padre Josef Toufar sea reconocido como un mártir de la Iglesia”.
Aquí está la iglesia en la época en que ocurrió el milagro:
¿Qué piensas del increíble Milagro de Cihost?
Publicado originalmente en la Agencia Católica de Noticias