Sin duda el Papa Francisco tiene un estilo inédito y personal de comunicación. Tanto en sus entrevistas, homilías e incluso en su Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” se comunica con la gente de una forma catequética y sencilla, sacrificando los términos teológicos profundos pero incomprensibles para el común de la gente. Pone énfasis en la caridad y el amor espontáneos, por encima de la formalidad y estrictez doctrinales.
Esto ha hecho pensar a algunos que el Papa Francisco es un “open mind” (persona de mente abierta). El problema es que ser “open mind” significa relativizar todo y sacrificar la verdad con tal de alcanzar una supuesta armonía con todo el mundo y con el universo.
Yo prefiero ver al Papa Francisco como un “open heart” (persona abierta de corazón), que sosteniendo la verdad, trata de no juzgar (Lucas 6, 37); que enseñando la misma doctrina, la transmite con respeto, sabiendo que no tiene derecho a imponerla (Apocalipsis 3, 20); que quiere que la Iglesia crezca, pero en base al testimonio y no al proselitismo (Hechos 2, 47); que sin renunciar a sus convicciones está abierto al diálogo y a la amistad con quienes no piensan como él (Juan 3, 1 – 21).
Ojalá todos lleguemos a ser “open heart” para lograr un mundo mejor.
Publicado originalmente en la Bitácora Zanahoria