El Santo Padre decidió invitar a los obispos del mundo para que participen en la próxima consagración de Rusia y Ucrania.
“El Papa Francisco ha invitado a los obispos de todo el mundo y a sus presbíteros a unirse a él en la oración por la paz y en la consagración y encomienda de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María”, informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
¿El Papa Francisco cumple pedido de la Virgen de Fátima para la consagración de Rusia y Ucrania?
El viernes 25 de marzo durante la Celebración de la Penitencia que celebrará en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco realizará la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.
Al mismo tiempo que el Santo Padre, el cardenal Konrad Krajewski realizaría el mismo acto en el Santuario de Fátima (Portugal). Pero ahora, el Sumo Pontífice agregó un llamado para que todos los obispos del mundo se sumen a la consagración.
¿Cuál fue el pedido de la Virgen de Fátima para Rusia?
En 1917, la virgen pidió a Sor Lucía la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón. Luego, en 1929, Nuestra Señora volvió a aparecerse en Tuy (Portugal) y dijo que esta consagración debía ser hecha por el Santo Padre en unión con todos los obispos del mundo.
Si bien en esta ocasión el ofrecimiento será de dos países, porque la Consagración es de Rusia y Ucrania; la participación del Santo Padre y los obispos del mundo tienen el mismo sentido que el pedido original de la Virgen.
El padre Otets Aleksandr Burgos explicó, en una serie de artículos escritos para la agencia Zenit, por qué la virgen realizó este pedido. Según comenta, en una aparición de Jesús a Sor Lucía, la religiosa preguntó por qué la consagración de Rusia debía ser hecha por el Santo Padre. La respuesta del Señor fue: “Porque quiero que toda mi Iglesia reconozca esta consagración como un triunfo del Corazón Inmaculado de María“.
En su interpretación, con este mensaje la Virgen indicó que Rusia cae, como todas las naciones de la tierra, dentro de la autoridad espiritual del Papa, y que a través de la Consagración la Santísima Virgen encomienda muy personalmente al Santo Padre cuidar de la fe en Rusia.
Entretanto, la participación de los obispos es una llamada a la unidad del episcopado, es decir, la unidad de los obispos frente a la situación de la Rusia comunista. Pero al mismo tiempo, Nuestra Señora llama al retorno de los obispos ortodoxos.
En esta ocasión, el Papa Francisco invitó a todos los obispos del mundo a participar de la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de forma similar a lo que la Virgen pidió en 1917.
¡Oremos por la paz!
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