El Papa Francisco envió una imagen de San José dormido a la Basílica de San José de Flores, la iglesia donde en su juventud decidió ser sacerdote.
En ocasión de sus diez años de pontificado, el Santo Padre quiso celebrar este aniversario de forma cercana con su primera comunidad parroquial.
El Papa envió este precioso San José dormido a la iglesia donde decidió ser sacerdote
La Basílica de San José de Flores está ubicada en el barrio de Flores, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina). El sábado 18 de marzo, decenas de fieles organizaron una significativa procesión con la imagen de San José dormido obsequiada por el Sumo Pontífice.
La peregrinación partió de la iglesia donde el Papa Francisco recibió su primera comunión, su confirmación y celebró su primera misa, la Capilla del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia.
Desde allí, los feligreses caminaron llevando en andas por las calles la imagen hasta la Basílica de San José de Flores, el lugar donde el Papa Francisco decidió su vocación sacerdotal.
Aquí puedes ver imágenes de la procesión
Este es el momento en que retiraron la imagen de San José dormido de la nunciatura
Junto con la imagen, el Papa Francisco envió una carta destinada a la basílica que decía:
“San José siempre nos ampara con su auxilio paterno. Anhelo que en esta imagen puedan dejar todas sus intenciones, con la confianza de saber que todo lo puede cerca de Jesús y María y que su bondad iguala su poder. No tengo dudas de que en sus sueños, él se ocupa de presentarlas a Dios.
Por favor, no dejen de rezar por mí. Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuida y San José los proteja”.
En repetidas ocasión el Santo Padre comentó por qué es especialmente cercano a esta devoción.
“Me gusta mucho San José. Es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo. Incluso cuando duerme, cuida de la Iglesia. ¡Sí! Sabemos que él puede hacer eso”, dijo el Papa Francisco durante un discurso en Filipinas el 16 de enero de 2015.
“Entonces, cuando tengo un problema, una dificultad, escribo una pequeña nota y la pongo debajo de San José. , para que pueda soñar con ello! En otras palabras, le digo: ¡Ora por este problema!“. añadió entonces el Papa Francisco.
¡San José dormido, ruega por nosotros!
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