En 1858, la Santísima Virgen María se apareció a una joven campesina llamada Bernadette Soubirous en la pequeña localidad de Lourdes, Francia.
Nuestra Señora le dijo “Yo soy la Inmaculada Concepción” y le indicó a Bernadette cavar en un lugar determinado y beber el agua que encontrara.
Poco después, otros que bebían o se bañaban en el agua reportaron milagros. Esta agua aún brota de la tierra hasta hoy, y millones de peregrinos visitan cada año el lugar conocido como la Gruta de Lourdes.
Estas 22 fotos muestran la belleza mística del lugar: