En medio del dolor, la mamá de Micah, un niño de 7 años que falleció por el huracán Helene, narró el gran testimonio de fe que dejó su pequeño y las últimas palabras que dedicó a Jesús antes de su muerte.
En una entrevista con Fox Weather, Megan, madre del pequeño héroe, señaló que su hijo no la llamó a ella en sus últimos minutos, sino que dirigió sus oraciones a Jesús.
“Sabes, estoy tan orgullosa de mi hijo porque en sus últimos momentos no estaba gritando por mí, estaba gritando, ‘Jesús. Jesús, sálvame, Jesús, te escucho, Jesús, te estoy llamando’”.
El Huracán Helene de categoría 4, el segundo más mortífero en impactar Estados Unidos en los últimos 50 años, tocó tierra en la costa del Golfo de México el 27 de septiembre y se dirigió rápidamente a Carolina del Norte.
El ciclón ha dejado más de 200 personas fallecidas en todo el país, incluyendo más de 100 víctimas en Carolina del Norte.
Para salvarse de las inundaciones, Micah, su madre y sus abuelos se refugiaron en el techo de su vivienda en Asheville (Carolina del Norte). Sin embargo, la casa no resistió el impacto del agua y se derrumbó.
Megan quedó atrapada en el agua, teniendo que luchar por 5 horas para mantenerse en la superficie, hasta que los rescatistas pudieron auxiliarla. Sin embargo, Micah y sus abuelos no lograron sobrevivir.
El cuerpo del pequeño de 7 años fue hallado a más de 400 metros de su casa.
Megan indicó que su pequeño siempre quiso ser un superhéroe y ahora se ha convertido en uno, en su héroe.
“Su mayor sueño, todo lo que él quería ser, era ser un superhéroe, ese era su objetivo en la vida, y en su lugar, se convirtió en mi héroe. Porque él alcanzó algo más allá de lo terrenal, más allá de lo humano, más allá de lo que creo que incluso los adultos buscarían. Mi hijo clamó al único Dios Todopoderoso, y creo que en ese momento fue rescatado y se convirtió en mi héroe, y pienso que todos ellos me sostuvieron en ese momento.
Él era el más inteligente, valiente, lleno de esperanza, un gran amigo, un gran hijo, no podría haber pedido un mejor hijo, y fue tan feliz hasta el final cuando estaba gritando por Jesús, y en ese momento creo que encontró la alegría”.
Las palabras de la madre de Micah tocaron el corazón de la presentadora, que no pudo contener las lágrimas.
“Lo principal que saco del dolor es el apoyo de todas las oraciones que he recibido. Y creo que toda la cadena de oraciones que he sentido es lo que me ha sostenido, lo que me mantiene unida en este momento. Porque si dependiera de mí, no podría hacerlo. Familia, unidad, muchas, muchas personas apoyando, orando, enviando su apoyo”, agregó Megan.