El sacerdote dominicano, P. Corwin Low, se hizo conocido recientemente por celebrar Misa en la cima del monte Kilimanjaro, en Tanzania, pero sabías que antes de entregar su vida a Dios trabajó en IBM y estuvo en los primeros años del internet. Conoce cómo este empresario de Silicon Valley decidió cambiar su vida al conocer a Jesús.

El sacerdote dio una entrevista a EWTN News Nightly, y narró cómo Dios fue tocando poco a poco su corazón gracias a la compañía de un amigo católico, hasta que decidió realmente crecer en la fe.

Dejó todo y se fue a Roma

El P. Low indicó que su historia normalmente se resume como un salto de los negocios al sacerdocio, pero en realidad, su proceso tomó mucho tiempo.

“Estudié ingeniería eléctrica y ciencias de la computación en la universidad y quería dejar huella, como tantos jóvenes profesionales. Quería comenzar un negocio. Quería ganar mucho dinero. Ese era mi objetivo. Aunque crecí en una familia religiosa, presbiteriana, en realidad no pensaba mucho en eso. Luego, simplemente dejó de ser una prioridad porque estaba ocupado haciendo negocios”.

El sacerdote resaltó que a medida que su éxito fue creciendo, en parte por su libro “Internet Starter Kit for Windows 95”, que publicó en los primeros años de la creación del internet y se volvió un bestseller, se empezó a cuestionar muchas cosas.

“Tuve ayuda de algunos amigos, especialmente amigos en tecnología y en derecho. Mi abogado sobre propiedad intelectual, que es un católico muy fiel, me introdujo en la fe. Específicamente hablando, inició mi camino”.

“Recuerdo una vez que entré a su oficina, por primera vez, y vi un crucifijo y algunos iconos en su estantería. Le hice una pregunta retórica como: ‘¿Qué es esto?’ Él dijo que era para recordarle a diario quién está a cargo. Eso me impactó profundamente. Nada sucedió de la noche a la mañana, llevó tiempo”.

“Comencé este viaje tomando un año sabático del trabajo y me mudé a Roma. En realidad, estaba trabajando en el Vaticano pero no era católico, y mis credenciales eran mi libro. Fue algo muy providencial para mí. Decidí formar mi fe. Un año después, fui recibido en la iglesia”.

El P. Low fue ordenado en 2014, y ahora a sus 59 años ha vuelto a la industria tecnológica para mostrar a los líderes del rubro como la fe puede enriquecer la vida y el trabajo.

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