Church Pop tuvo una entrevista exclusiva con el sacerdote Charbel Grbavac, perteneciente a los monjes Norbertines del St. Michael’s Abbey (Abadía de San Miguel), ubicada en Silverado, California, Estados Unidos.
Estos monjes han realizado una serie por internet llamada “After the Upper Room” (“Después del Cuarto de Arriba”), que narra la vida de los Apóstoles después de Pentecostés.
Las 5 piedras y las 5 heridas
El P. Charbel explicó que hay una relación peculiar entre la cantidad de heridas de Cristo y la cantidad de piedras que David cogió en un río para combatir a Goliat.
En ambos casos, el número 5 cobra importancia, pues fueron 5 las piedras que cogió David, y son 5 heridas principales las que tuvo Jesús en la Pasión.
P. Charbel recuerda que tanto el profeta Isaías (Is 53, 5) como San Pedro (1 Pe 2, 24) indicaron que por las heridas de Dios nos sanaremos.
Es por esto que, así como las 5 piedras de David ayudaron a vencer a Goliat, así las 5 heridas de Cristo le ayudan a vencer a nuestro Goliat: el demonio.
Nuestras 5 “piedras de santidad”
Bajo esta reflexión, este sacerdote indicó que hoy nos quedan también “5 piedras” que Cristo “nos dejó” para nuestro combate espiritual.
Para que, sin importar si estamos débiles o somos pequeños como David y Cristo, y gracias a la Gracia de Dios, podamos vencer al demonio.
Estas “piedras de santidad” son:
1. Confesión:
Debemos confesarnos a menudo para limpiarnos del pecado y reconciliarnos con Dios.
2. Eucaristía:
Comulgar normalmente nos hará tener presente el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesús dentro de nosotros.
3. Biblia:
Uno debe buscar alimentar su espíritu con la misma palabra de Dios.
4. Oración:
Debemos rezar con el corazón, siendo auténticos con Aquel quien nos creó y conoce.
5. Ayuno:
Este es la oración corporal, la forma cómo nos negamos a cosas que nos vuelven débiles y acomodados, engreídos.