El canto visigótico es una preciosa melodía que se utiliza en el rito hispano y tiene una gran antigüedad. Su definitiva adopción es relativamente reciente, pero su historia se remonta 2000 años hacia atrás.
Los orígenes del rito hispano y el canto visigótico
El origen del rito hispánico puede rastrarse en la difusión del cristianismo en la actual España a comienzos de la era cristiana. La provincia romana de Hispania fue una de las que más rápidamente se evangelizó. Esto fue posible, entre otras cosas, por la importante presencia de comunidades judías y ejércitos romanos, y las excelentes vías de comunicación.
Después de la caída del Imperio Romano en 476 d.C., varios pueblos ingresaron a la Península Ibérica, entre ellos, el pueblo visigodo.
Hacia el 700 d.C., después de la definitiva conversión del reino visigodo al catolicismo, se consolidó una liturgia propia. Esto significa que, mientras respetaban los núcleos fundamentales de nuestra fe, los adornaron con costumbres y tradiciones propias. Dentro de estas prácticas se encontraba la música y el canto visigótico.
La conquista musulmana
Tras la invasión musulmana a la península desde 711 d.C., las tradiciones litúrgicas se conservaron, tanto en el sur dominado por los árabes como en el norte cristiano. A partir de allí, este rito tendrá tres tradiciones: la toledana, más conservadora y del sur musulmán; la castellano-leonesa; y la riojana, conservada por monjes que emigraron al norte desde el territorio mozárabe.
Con el tiempo surgió la disputa por conservar el rito propio o reemplazarlo por el latino. Este último terminó por imponerse y el rito hispánico se fue perdiendo con el tiempo. Sólo se conservó en la ciudad de Toledo y en la basílica de san Isidoro de León, en el norte.
La recuperación del rito
Después de varios siglos, en 1495 y tras la conquista de Granada, último reino musulmán en España; el cardenal Cisneros decidió recuperar el rito. Por esta razón, envía a editar varios libros litúrgicos ya que la tradición oral que conservaba este hermoso canto visigótico se iba perdiendo.
Por esta inmensa labor fue posible reconstruir la liturgia y las melodías de la forma más parecida a como la celebraban en la época visigoda.
Después del Concilio Vaticano II y con el posterior permiso del papa san Juan Pablo II, el rito hispano pudo ser celebrado en cualquier lugar de España.
El precioso canto visigótico que compartimos responde a aquella última recuperación de Cisneros. Se trata de la Oración de Jeremías , interpretada por Eduardo Paniagua. Pertenece al álbum Canto visigótico-mozárabe, Santiago y la Antigua Liturgia Hispana.
Este es el video donde puedes escuchar el canto visigótico:
¿Qué te ha parecido el canto visigótico? ¿Es hermoso verdad? ¡La riqueza litúrgica de nuestra Iglesia es increíble!
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