El Arzobispo de Madrid en España, Cardenal Carlos Osoro, relató un episodio de hace algunos años en el que de manera personal acudió a un club nocturno para rescatar a una muchacha latinoamericana de las garras de la prostitución.

En diálogo con Rome Reports, el Purpurado recordó el caso de esta chica que a la salida de un hospital en una ciudad española le pidió ayuda.

“Me llama una chica con acento latinoamericano me vio vestido con la sotana de obispo a la salida de un hospital y me dice ‘padrecito, atiéndame por favor’. Me cuenta que es que no le daban el pasaporte porque se lo tenían retenido y estaba trabajando en un club”.

“Y yo le dije ‘dime el lugar, yo aparezco por allí cuando termine de trabajar por la tarde y voy a buscarte, ya te saco yo’”.

El Cardenal recuerda que horas después ese día fue hasta el lugar donde estaba la mujer y entró decidido a no salir de allí sin haberla rescatado.

“Iba como voy vestido, así entré, y al inicio sentí un silencio absoluto y muy grande en el lugar donde entraba, que no era precisamente un lugar de oración,  y pregunte por la chica y estaba retirada en su ‘trabajo’ y esperé ahí”.

“Pedí la cerveza y esperé ahí a que bajase en un silencio que se cortaba. Y luego bajó y pedí que me diesen el pasaporte de la chica, que no haría ninguna denuncia pero que me lo dieran. Y pues al cabo de un tiempo me tiraron el pasaporte”.

“Con ella –narró el Purpurado a Rome Reports– me sigo escribiendo en estos momentos y lleva una vida muy sana y una vida de familia extraordinaria”.

El Arzobispo de Madrid fue creado cardenal en el reciente consistorio del 19 de noviembre. En entrevista concedida a ACI Prensa antes de ese día afirmó que su vocación la descubrió cuando era profesor.

“Recuerdo que para mí fue fundamental el primer día que daba clase, vi a aquellos chicos que tenía delante, que me habían escuchado. Y yo tenía en lo más profundo de mí, querer entregar mi vida para dar algo más que saberes, para entregar la verdadera sabiduría que es Cristo. Ahí experimenté que el Señor me seguía llamando”, relató el Cardenal Osoro.

“Al terminar la clase esa mañana marché a ver a mi director espiritual, que era un jesuita, para decirle lo que había sentido. Él me animó a terminar el curso y mientras ir pensando y discerniendo. Y así sucedió. Vi que el Señor me llamaba a entregar mi vida”, contó a ACI Prensa.

El nuevo Cardenal tiene 71 años, nació en el pueblo de Castañeda, en Cantabria (España), el 16 de mayo de 1945. Estudió Magisterio, Pedagogía y Matemáticas y ejerció la docencia hasta que decidió responder a una llamada que sentía desde hace tiempo.

Publicado originalmente en ACI Prensa

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