Hace unos días EWTN compartió, en sus redes sociales, fotos de Rodrigo Molina, un niño de 4 años, jugando a ser sacerdote en la sala de su casa. En el acto las imágenes tuvieron miles de reacciones en todo el mundo.

Jaime Molina, padre de Rodrigo, brindó una entrevista a Church Pop. Nos cuenta que su hijo jugaba a ser sacerdote desde los 2 años. Pedía prestado adornos de la casa para que sean el cáliz o la patena.

Estas fotos fueron especiales por una razón a pesar de que Rodrigo jugaba esto a menudo: su abuela, Miledys Marte, se encuentra con cáncer terminal.

Y es que ese día, Rodrigo se acercó a su madre y le dijo que entendía que su abuela está grave de salud. Y que él tenía que “ofrecer misa” por ella. La madre tomó las fotos y se las envió a su esposo. La reacción del padre fue de enorme emoción.

“Me hizo pensar mucho” – dijo Jaime – “Hay que estar abiertos a las señales que Dios da. No sabemos qué pasará con nuestro hijo más adelante, si será o no sacerdote. Lo importante es que no hay que prohibirle ni presionarle esta vocación en su vida”.

Jaime nos pide rezar por Miledys y su familia. También nos pide recordar que, a pesar de la terrible situación que estamos viviendo con nuestros sacerdotes, aún hay niños y adultos que sueñan con esta vocación. Que debemos ayudarlos a seguir su llamado sin importar cuántos han sido infieles a este.

   

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