Los ángeles, además de adorar a Dios, velar por los seres humanos y desempeñar misiones especiales, tienen una intensa relación con las almas de los difuntos en el purgatorio.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que:
“Desde su comienzo (cf Mt 18, 10) hasta la muerte (cf Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión (cf Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12). 'Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida' (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios". (CIC 336)
Ahora bien, según algunas revelaciones privadas, los ángeles continúan intercediendo por la iglesia purgante, es decir, por las almas de los difuntos en el purgatorio.
Como toda revelación privada, ningún católico tiene la obligación de creer en ella y se debe proceder con prudencia. Siempre el criterio para aceptar las supuestas revelaciones es que jamás contradigan los Santos Evangelios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.
El Purgatorio, una revelación particular
Existe una revelación privada anónima conocida como El Purgatorio, una revelación particular. Por razones pastorales no se conoce quién lo escribió pero recibió la aprobación eclesiástica del Obispo de Le Puy-en-Velay (Francia), Mons. Henri Brincard, en 1994.
En este texto, la persona que recibió las revelaciones privadas sobre el purgatorio narra lo que los ángeles hacen por las almas de los difuntos.
El relato de la visión comienza:
“Yo miraba a los ángeles que, sin cesar y en constante adoración a Dios, iban al Cielo, hacia el Purgatorio y la tierra, y de la tierra a estos dos otros lugares, etc., en movimiento de una armonía y de una perfección sublimes”.
Y continúa:
“He visto que otros ángeles recibían de las benditas almas del Purgatorio copas de nardo, o de un perfume similar. Mi ángel me muestra que estas imágenes simbolizan la oración de las almas que sufren y su abandono a la Voluntad Divina, con lo que ellas glorifican a la Trinidad Divina”.
“Veo también ángeles que van de la tierra al Purgatorio sin pasar, si puedo decirlo así, por el Cielo, y también con un movimiento inverso".
Entonces, su ángel de la guarda le explicó:
“Los ángeles que van de la tierra al Purgatorio son ángeles de la guarda, como yo, y acompañan a las almas salvadas hacia el lugar de su purificación.
En cuanto a los ángeles que van del Purgatorio hacia vosotros, son vuestros ángeles de la guarda, que peregrinan hacia vosotros, y vienen a pediros que recéis por estas almas benditas, y a recordaros vuestros deberes hacia ellas, sus sufrimientos y sus necesidades".
Esta revelación descubre otra cosa que los ángeles hacen por los difuntos. Así lo describe:
“He visto que el Purgatorio está rodeado de ángeles, y mi ángel de la guarda me dice:
Son los ángeles de la guarda de las almas benditas que están todavía en el Purgatorio: rezan por ellas como lo hacen los santos, y a veces obtienen del Altísimo la misión de manifestarse a estas pobres almas para consolarlas y afianzarlas en la esperanza y llevarlas un reflejo de la dicha eterna a la que ellas están llamadas y a la que ellas aspiran, en ardiente deseo de amor".
Así los ángeles ayudan a las almas de los difuntos en el Purgatorio.