El pasado martes 26 de Marzo, el Catholic News Agency (CNA), mediante una nota escrita por Christine Rousselle, informó sobre un triste hecho: Nueva Jersey, Estados Unidos, se convertiría en uno de los estados que aceptan el suicidio asistido.
Ambas cámaras de la legislatura han aprobado un proyecto de ley que permitiría a los médicos del estado recetar medicamentos letales para ayudar a sus pacientes, con enfermedades terminales, con una esperanza de vida menor a 6 meses, a cometer suicidio.
“Permitir a los residentes con enfermedades terminales y moribundos la dignidad de tomar decisiones sobre el final de la vida de acuerdo con sus propias conciencias es lo correcto”, indicó Phil Murphy, gobernador demócrata del estado.
Reacción católica ante la nueva ley
Líderes católicos del estado han expresado firmemente que están en contra de esta medida que no respeta la vida.“El suicidio asistido no promueve ni la libre elección ni la compasión”, dijo una portavoz de la Arquidiócesis de Newark en una entrevista a CNA.
Los críticos en general de la ley resaltan que esta no contempla la necesidad de que la persona sea evaluada psicológicamente antes de tomar dicha medida.
Es decir, sea porque la persona voluntariamente quiera morir, o porque tenga alguna enfermedad de la mente que lo impulse a hacerlo, los médicos pueden prescribir estos medicamentos.
Cheryl Riley, directora de la Oficina de Respeto de la Vida, de la Arquidiócesis de Newark, le dijo al CNA que su oficina no retrocederá. “Todavía no vamos a dejar de pelear (…) Toda vida merece ser protegida”, indicó.
Otros estados que aceptan el suicidio asistido en Estados Unidos son Oregon, Washington, California, Vermont, Colorado, Hawaii, el Distrito de Columbia y Montana.
Si deseas más información haz click aquí.