La afición del Olympique de Marsella conmovió a los espectadores al desplegar un impresionante tifo de la Virgen María cargando al Niño Jesús. La imagen reafirmó la devoción mariana presente en la ciudad y en el club.

El 15 de febrero, antes del partido contra el Saint-Étienne, los aficionados del equipo de fútbol mostraron la imagen, que iba acompañada de la frase “Oh buena madre, hacia ti se elevan nuestros cánticos".

El gesto de fe fue seguido por un gran espectáculo en el campo, con el Olympique logrando una contundente victoria por 5-1, brindando una noche memorable. 

Marsella, fe y tradición: una ciudad bajo la mirada de María  

El Olympique de Marsella y su afición mantienen un fuerte vínculo con Nuestra Señora de la Guardia (Notre-Dame de la Garde), considerada la patrona de la ciudad. Durante siglos, la devoción a la Virgen María ha sido un símbolo de protección para los marselleses.

El propio Papa Francisco, en su visita a la ciudad en septiembre de 2023, resaltó esta relación especial entre Marsella y Nuestra Señora al orar en la Basílica de Notre-Dame de la Garde. En esa ocasión, el Pontífice destacó que el pueblo "buscó y encontró aquí, en la colina de La Guardia, la presencia del Señor a través de los ojos de su Santa Madre".

Francisco también animó a los católicos a difundir la alegría del Evangelio y a acoger a quienes buscan esperanza y consuelo. La exhibición del tifo por parte de la afición del Olympique es un hermoso reflejo de este sentir: un homenaje público a la Virgen María, que inspira fe, unidad y valentía.

Imagen de la Virgen María publicada por el Instagram oficial del Olympique de Marsella.

Fe y fútbol unidos en una gran victoria  

Además de la atmósfera de fe generada por el mosaico, el desempeño del Olympique de Marsella en el campo fue un espectáculo aparte. Con un ataque arrollador y un dominio absoluto del juego, el equipo aseguró una victoria contundente sobre el Saint-Étienne, consolidando su buen momento en la temporada.  

Esta escena inolvidable refuerza cómo el fútbol puede ser más que un simple deporte, convirtiéndose en un espacio de expresión para la cultura y la espiritualidad de un pueblo. Así como Nuestra Señora de la Guardia ha protegido a los marselleses y marineros durante siglos, la devoción mariana sigue viva en el corazón de los aficionados que llenan el Estadio Vélodrome con fe y pasión por su equipo.

¡Que Nuestra Señora siga bendiciendo al equipo y a sus seguidores!

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