La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María se celebra el 15 de agosto desde el siglo VI tanto en Oriente como en Occidente. A pesar de su antigüedad, la Iglesia la confirmó como dogma el 1 de noviembre de 1950, con el Papa Pío XII, quien proclamó que María fue asunta al cielo en cuerpo y alma.

“El Nuevo Testamento, aun sin afirmar explícitamente la Asunción de María, ofrece su fundamento, porque pone muy bien de relieve la unión perfecta de la santísima Virgen con el destino de Jesús. Esta unión, que se manifiesta ya desde la prodigiosa concepción del Salvador, en la participación de la Madre en la misión de su Hijo y, sobre todo, en su asociación al sacrificio redentor, no puede por menos de exigir una continuación después de la muerte. María, perfectamente unida a la vida y a la obra salvífica de Jesús, compartió su destino celeste en alma y cuerpo”. San Juan Pablo II

Acá te dejamos 9 datos que te ayudarán a profundizar en esta hermosa solemnidad:

1. No está descrita explícitamente en la Biblia

Aunque la Asunción es un dogma de nuestra fe, no aparece detallada en ningún libro canónico de las Sagradas Escrituras. La doctrina se basa en tradiciones orales, textos apócrifos y reflexiones teológicas desarrolladas durante siglos por obispos y santos.

 2. Se diferencia de la Ascensión de Jesús

Muchas personas confunden los términos Jesús "asciende" al cielo por su propio poder, mientras que María es "asunta" al cielo por el poder de Dios, es decir, fue elevada. Ella fue llevada al cielo en cuerpo y alma en virtud de su Inmaculada Concepción y como esperanza en la participación de todos los cristianos de la Resurrección de Cristo, si permanecemos unidos a Él.

3. La fecha se celebra desde el siglo VI

Ya desde el siglo VI, tanto en Oriente como en Occidente, se celebraba una fiesta en honor a la Dormición (en Oriente) y la Asunción (en Occidente) de María. Fue el emperador bizantino Mauricio quien ordenó su celebración el 15 de agosto alrededor del año 600 d.C y unos cincuenta años después se introdujo en Occidente en un decreto del Papa Sergio I (687-701), que fijó una procesión para la fiesta.

4. La definición dogmática es reciente

A pesar de ser una creencia muy antigua, la Asunción fue proclamada dogma de fe el 1 de noviembre de 1950 por el Papa Pío XII en la constitución apostólica “Munificentissimus Deus

5. El dogma no especifica si María murió

En “Munificentissimus Deus, el Papa evita declarar oficialmente si María murió antes de ser asunta. Algunos creen que fue asunta sin morir, otros que experimentó una "dormición" y luego fue llevada al cielo. En lo que ambas posiciones coinciden es que la Virgen María no experimentó la corrupción de su cuerpo y fue asunta al Cielo, donde reina viva y gloriosa, junto a Jesús.

6. La tradición oriental habla de la Dormición

En la Iglesia Ortodoxa se celebra la Dormición de la Virgen, que implica que María sí murió, pero no experimentó corrupción en su cuerpo, y luego fue llevada al cielo. Esta tradición se basa en textos apócrifos como el “Transitus Mariae” cuyo núcleo originario se remonta a los siglos II-III. Se trata de representaciones populares, a veces noveladas, pero que en este caso reflejan una intuición de fe del pueblo de Dios.

 7. Hay relatos apócrifos muy detallados

Los textos apócrifos, como el “Transitus Mariae”, ofrecen descripciones muy vívidas de la Asunción: ángeles bajando del cielo, la presencia de los apóstoles y María siendo llevada en una procesión celestial.

8. En Jerusalén se encuentra una tumba vacía atribuida a María

Jerusalén y Éfeso son dos lugares donde se dice que la Virgen pudo haber vivido sus últimos días terrenales. En Jerusalén, hay una tumba vacía, que se dice perteneció a María, ubicada en un templo subterráneo en el Valle de Cedrón, a los pies del Monte de los Olivos. Esta iglesia se conoce como el Templo de la Asunción y es custodiada por las iglesias greco-ortodoxa y apostólica armenia.

9. La Asunción inspiró muchas obras de arte

Aunque ha sido menos inmortalizada que la Anunciación o la Inmaculada Concepción, la Asunción ha inspirado hermosas obras de grandes artistas como Murillo, en el Museo del Hermitage; Tiziano, en la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari; Rubens, en la Catedral de Amberes y El Greco, en el Monasterio de Santo Domingo el Antiguo, entre otros. 

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