Cuando Dios vio a Adán solo en el paraíso dijo que no era buena esa situación, creó a la mujer y le dio a Eva como esposa. Desde entonces Dios quiere que el hombre responda a este regalo amando a su esposa de modo cada vez más perfecto.

Por eso, pensando en los esposos y novios que quieran hacer bien las cosas…

Compartimos 7 citas bíblicas para amar a tu mujer como Dios manda.

1) “Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella”. (Efesios 5, 25)

Este pasaje es interesante porque la Palabra de Dios pone a los maridos una meta bien alta. ¡Cristo nos amó al extremo! Nos amó tanto que fue capaz de sacrificar hasta la última gota de su sangre por el bien de su Iglesia. Ese es el amor que Cristo quiere que exista entre los esposos.

2) “Del mismo modo, los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo”. (Efesios 5, 28)

Para Dios es importante que aprendamos a amarnos a nosotros mismos. ¿Recuerdan cuando resumió los 10 mandamientos? Él dijo “Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo“. Si Dios plantea esa mecánica para con el prójimo, es lógico que refuerce la misma idea dentro del matrimonio.

3) “Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración”. (1 Pedro 3, 7)

Esto es realmente importante pues sin respeto es imposible una sana convivencia entre esposos. El respeto fomenta un clima de paz entre esposos, con los hijos y clima agradable para trabajar por la salvación del alma de ambos.

4) “Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida”. (Colosenses 3, 19)

Eso suena a algo que probablemente diría el padre de la novia a su yerno el día de la boda. ¡Pero claro! Son palabras inspiradas por Dios, quien ama a sus hijas de manera perfecta.

5) “Hijo mío, ¿por qué te dejarás prendar por la mujer ajena y abrazarás los pechos de una extraña?”. (Proverbios 5, 20)

Dicho en buen cristiano: no saques los pies del plato. El sacramento del matrimonio es tan importante que es un absurdo que se manche con el pecado del adulterio.

6) “Respeten el matrimonio y no deshonren el lecho conyugal, porque Dios condenará a los lujuriosos y a los adúlteros”. (Hebreos 13, 4)

No valores la lujuria en ningún área de tu vida y niégale el acceso a tu corazón. Mantén tu matrimonio puro entrenando tu corazón y ojos para que le sean fieles a tu esposa. ¡Tu matrimonio cosechará grandes beneficios si lo haces!

7) “El que encontró una mujer encontró la felicidad y obtuvo el favor del Señor”. (Proverbios 18, 22)

Adán estuvo solo y no fue bueno para él, así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, una amiga y una amante para todos los días de tu diva. ¡Qué bendición! Agradécele a Dios y ora por ella a diario. Ella es una tremenda recompensa de Dios.

Ya puedes amar a tu mujer como Dios manda.

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