Cómo católicos debemos estar atentos a la influencia del mal, pero a veces es tan sutil que no la detectamos. Te dejamos estas supersticiones que pueden estar infiltrándose en tu rutina sin que te des cuenta.

En un artículo de National Catholic Register, la periodista Patti Maguire Armstrong brindó una lista de sutiles supersticiones que pueden afectar a los católicos.

Armstrong señaló que luego de muchas entrevistas con exorcistas y de ver a muchos buenos católicos dejar su fe en “creencias supersticiosas”, ha elaborado una lista para ayudar a “identificar trampas espirituales comunes”.

1. Leer el horóscopo

Armstrong indicó que los horóscopos van en contra del Primer Mandamiento.

“No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra”.

La periodista agregó que, si uno lee los horóscopos “solo por diversión”, sería bueno buscar un nuevo pasatiempo.

2. Tener una camisa u objeto de la suerte

“Algunos dicen que la ‘camisa de la suerte’ es solo para tener seguridad, nada supersticioso. Usar algo para sentirte bien o lucir bien y aumentar la confianza no es un problema. Si usas algo creyendo que te da buena suerte, eso atribuye poder a un objeto y, por lo tanto, es supersticioso”, remarcó.

3. Tirar monedas para pedir deseos

“Las monedas no cumplen deseos, pero Dios escucha nuestras oraciones. Si pides un deseo y arrojas una moneda a un estanque, ¿dónde crees que va tu deseo?”, señaló.

4. Golpear madera para alejar la mala suerte

Armstrong resaltó que golpear madera como protección ante el mal va en contra de Dios.

“La fijación en la madera puede provenir de viejos mitos sobre espíritus buenos en los árboles o de una asociación con la cruz cristiana. Frases similares se dicen en varios idiomas, lo que sugiere el deseo de no molestar a un universo malicioso. En su lugar, reza una oración”, remarcó.

5. Colocar una herradura sobre la puerta como protección

“Las herraduras fueron consideradas por primera vez como afortunadas por los herreros, que creían que el fuego y el hierro tenían poderes mágicos y podían alejar a los espíritus, pero los extremos debían apuntar hacia arriba. Definitivamente es supersticioso”, agregó.

¿Cómo puedo estar seguro de que no caigo en más supersticiones?

La periodista recomendó que para mantenerse alejado de todo tipo de superstición debemos estar atentos a que nuestras acciones no vayan en contra del Primer Mandamiento, aún así las hagamos “solo por diversión”.

“Cualquier afirmación de poder que no provenga de Dios va en contra de Él. Solo Dios puede derramar bendiciones sobre nosotros y protegernos del mal”, resaltó. “Los exorcistas advierten contra involucrarse en el ocultismo y las supersticiones, ya que abren la puerta a poderes que no son de Dios. En el mundo espiritual, solo hay dos opciones: Dios o el diablo”, agregó.

¡Estemos siempre alertas a las influencias del demonio!

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