¿Cómo saber si tu relación va por un camino sano y querido por Dios? El P. Ignacio Amorós propone cinco señales claras que ayudan a discernir si un noviazgo se está construyendo desde un amor maduro, que impulsa a acercarse más a Cristo.
En un nuevo video en su canal “Se Buscan Rebeldes”, el sacerdote aborda las preguntas que muchos jóvenes se hacen cuando están conociendo a alguien: “¿Es esta persona para mí?”, “¿Me hace bien?”, “¿Esta relación me ayuda a crecer?”.
A partir de estas inquietudes, ofrece una guía sencilla y concreta para distinguir un amor real de emociones pasajeras o de vínculos marcados por dependencias afectivas.
En una nota de prensa, el P. Amorós de cinco señales que permiten reconocer si un noviazgo está orientado a Dios:
1. Te hace mejor persona
El amor auténtico impulsa a la virtud, al orden interior, a una vida más sana y a crecer moral y espiritualmente. “Un buen amor te tira para arriba”, afirma el P. Amorós, recordando el testimonio de una joven que decía: “Mi novio me hace mejor persona”.
2. Te hace mejor con los demás, especialmente tu familia
Una relación sana no aísla, no corta lazos, no encierra. Al contrario: lleva a ser mejor hijo, hermano, amigo. Como explica el sacerdote, “un buen amor te lleva a querer mejor a los tuyos”, en contraste con relaciones posesivas o cerradas.
3. Te da paz interior
No una paz superficial sin problemas, sino la paz profunda que viene del Espíritu Santo cuando uno actúa en la verdad y en el bien. “Es la serenidad del corazón enamorado que hace el bien”, afirma el P. Amorós.
4. Te permite vivir en verdad, sin esconderte
Un noviazgo cristiano sano no requiere doble vida ni esconder la relación. La pregunta clave —inspirada en San Ignacio— es: “Si tu madre supiera de esta relación, ¿qué te diría?” La transparencia es un sello de autenticidad.
5. Te abre horizontes y te impulsa a soñar en grande
El amor verdadero ensancha el corazón y la vida: inspira proyectos, ilusiones, creatividad, deseos de santidad. No apaga, no encoge, no asfixia. “Cuando el amor entra en una relación, te hace magnánimo”, dice el sacerdote.
La señal definitiva: te acerca a Dios
Además de estos cinco signos, el sacerdote ofrece el criterio más importante: un noviazgo cristiano auténtico debe acercarte a Dios.
Una relación que ayuda a descubrir el amor de Cristo, a vivir la verdad, a rezar, a participar en la vida de la Iglesia, a crecer en humildad, caridad y pureza.
“Un buen noviazgo cristiano te tiene que llevar sí o sí a estar más cerca de Dios”.
El video concluye recordando que el amor real también se traduce en obras concretas de caridad, como enseñó con su testimonio Santa Teresa de Calcuta.
