¿Estás enfrentando un problema que te roba la paz? Si la ansiedad te abruma, las religiosas de El Dardo comparten cinco consejos en clave de fe para confiar en Dios y entregar en sus manos los miedos y dificultades.

En su cuenta de Instagram, las religiosas indicaron que Jesús es médico y medicina para nuestras heridas.

“¡Él es el único que puede sanarnos y hacernos plenamente libres! No tengas miedo si sientes tu corazón roto… ¡Dios puede hacer nuevas todas las cosas!”, señalaron.

Ellas nos dejan 5 remedios espirituales que nos pueden ayudar a luchar contra la ansiedad.

1) Vive el presente

La ansiedad a menudo nos roba el momento presente al preocuparnos por el futuro.

Recuerda que Dios tiene cuidado de ti y Su plan es perfecto. Vive un día a la vez, confiando en que Él proveerá para tus necesidades futuras.

“Por tanto, no se angustien por el mañana; el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal” (Mateo 6,34).

2) Recuerda las promesas de Dios

La ansiedad a menudo surge cuando sentimos que perdemos el control. En lugar de intentar manejar todo por ti mismo, entrégale tus preocupaciones a Dios. Confía en que Él escucha y tiene un plan para ti, incluso en los momentos más difíciles.

“Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia” (Proverbios 3,5).

3) Ora con sinceridad

La oración es una herramienta poderosa. Habla con Jesús y exprésale tus miedos, preocupaciones y ansiedades. Recuerda las palabras de San Pablo:

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (Filipenses 4, 6).

4) Escribe unas letanías de confianza

No sé si te pasa, pero escribir muchas veces ayuda a que podamos clarificar mejor nuestros pensamientos y sentimientos.

Poniendo por escrito tu oración puede ayudarte a ir soltando aquello que te angustia. Escríbelas y termina cada frase con un: “Jesús, confío en Tí”. ¡Ayuda un montón! Más aún si te animas a repetirlas en voz alta.

5) Invoca a Santa María

Recuerda estas palabras de San Bernardo: “En medio de tus peligros, de tus angustias, de tus dudas, piensa en María, invoca a María”. Pide la ayuda de Nuestra Madre en el cielo.

Ella está siempre lista para interceder por nosotros, sus hijos. Rezar el Rosario o simplemente decir “Madre mía, ayúdame” puede llenar tu corazón de consuelo, paz y calma.

Te dejamos una oración para entregar al Sagrado Corazón de Jesús los problemas y dificultades.

Acto de Confianza en el Corazón de Jesús

Oh, Corazón de Jesús, Dios y Hombre verdadero, delicia de los Santos, refugio de los pecadores y esperanza de los que en Ti confían; Tú nos dices amablemente: Vengan a Mí; y nos repites las palabras que dijiste al paralítico: Confía, hijo mío, tus pecados te son perdonados, y a la mujer enferma: Confía, hija, tu fe te ha salvado, y a los Apóstoles: Confíen, Yo Soy, no teman.

Animado con estas palabras acudo a Ti con el corazón lleno de confianza, para decirte sinceramente y desde lo más íntimo de mi alma: Corazón de Jesús en Ti confío.

Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti, a pesar de todas las contrariedades y de todas las pruebas que Tú quisieras enviarme, para que habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén.

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