El sacramento de la Confesión merece reverencia y respeto. Lamentablemente, muchos de nosotros podríamos estar equivocados en el modo en que lo vemos o vivimos.

Aquí te compartimos 5 mitos comunes sobre la confesión:

“La confesión muestra que los católicos realmente no creen que el sacrificio de Cristo fue suficiente”

El poder de la confesión depende enteramente del sacrificio de Cristo. Este sacramento es una manera de aplicar la gracia de Dios obtenida por su muerte. Uno necesita dar de sí en la conversión día a día, y la confesión es un medio para esto.  

“La confesión fue inventada por la Iglesia Católica y no está en la Biblia”

La Confesión es bíblica, esto se puede ver cuando Cristo resucitó y les dijo a sus apóstoles: “Si perdonais los pecados de alguno, les serán perdonados; si retienes el perdón de cualquiera, se retiene” (Juan 20, 21-23).  También se puede revisar este dato en el Catecismo de la Iglesia (CCC 1447).

“La confesión es opcional”

En realidad es parte esencial de ser un católico practicante y lograr la salvación. Lo dice la Iglesia, sus preceptos y el Concilio de Trento. No es una forma agradable y opcional de asesoramiento católico.

“La confesión es solo para ´personas realmente malas´”

“Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso, y su palabra no está en nosotros” (1 Juan 1, 10). Soberbio sería indicar que no somos pecadores. Y todo pecado, lo consideres grande o pequeño, necesita del perdón de Dios. La confesión está para eso.  

“La confesión da miedo”

Contar los pecados a un sacerdote puede causar temor a quienes no se confiesan con frecuencia o recién acuden al sacramento. Sin embargo, los sacerdotes no se escandalizan por los pecados de la gente. Han escuchado tantas cosas y por tanto tiempo que sería muy  raro verlos enojados por un pecado.

Nota original de ChurchPop en Inglés.

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