Durante el mes de noviembre, la Iglesia nos anima a rezar por aquellos que han fallecido. Pero, el orar por las almas del Purgatorio puede ser además una forma de sobrellevar el dolor de una pérdida.

Como católicos, sabemos que rezar por los que han fallecido no solo es una obra espiritual de misericordia, ¡sino un pilar de nuestra fe! Creemos que nuestras oraciones ayudan a consolar a las almas de los fieles difuntos, por eso se nos anima a rezar por las almas en el Purgatorio.

Karlo Broussard, apologista y orador, escribió para Catholic Answers Magazine sobre el Purgatorio desde una nueva mirada. 

Broussard relaciona la doctrina católica del Purgatorio con las buenas noticias y destaca cuatro formas en que el Purgatorio brinda consuelo a los creyentes.

1. Si tu ser querido fallece, puede estar de camino al cielo

¡El Purgatorio es un regalo increíble!

El Señor desea que estemos en el cielo con Él, por eso existe este lugar de purificación final.

“El Purgatorio nos da la seguridad de que, aunque nuestros seres queridos mueran sin la perfecta santidad requerida para el cielo, sabemos que no están excluidos para siempre de ese lugar”, explica Broussard.

2. Tu relación con un ser querido que ha fallecido puede continuar después de la muerte

Como alguien que ha perdido a un ser querido, esta consolación en particular es especialmente conmovedora.

En su artículo, Broussard escribe:

“La doctrina del Purgatorio brinda consuelo a un creyente porque ofrece la esperanza de que nuestros seres queridos que mueren con imperfecciones no están excluidos para siempre del cielo. Pero un creyente aún podría desanimarse por la idea de que si su ser querido aún no está en el cielo, entonces no podrá entablar una relación en el presente”.

“Nada podría estar más lejos de la verdad. De hecho, la doctrina implica que podemos ayudar a nuestros seres queridos en el Purgatorio ofreciendo la Misa, oraciones, indulgencias, limosnas y otros actos de amor por ellos. Esto se basa en la creencia cristiana de la comunión de los santos, que incluye a las almas en el Purgatorio”.

También señala que estas almas siguen siendo miembros del cuerpo místico de Cristo.

3. Las almas en el Purgatorio pueden rezar por nosotros

Aunque no pueden rezar por su propia salvación, las almas santas en el Purgatorio pueden rezar por nosotros. 

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma: 

“Nuestra oración por ellos (las almas del purgatorio) puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor." (CIC, 958). 

Broussard explica que tenemos buenas razones para pensar que las almas en el Purgatorio rezan por nosotros: 

“Una razón para esto es que las almas en el Purgatorio están perfeccionadas en la caridad. Dado que la caridad implica no solo el amor a Dios, sino también el amor al prójimo, y el amor al prójimo se expresa en la oración intercesora, parece razonable concluir que las almas en el Purgatorio expresarían su amor intercediendo por nosotros”.

4. Nuestras oraciones consuelan a las almas santas en el Purgatorio

¡Qué regalo tan increíble es consolar a aquellos que están siendo purificados!

“El consuelo que podemos brindar a las almas santas en el Purgatorio, a su vez, nos consuela”, señaló Broussard.

¡Recuerda rezar por los muertos a lo largo del año!

Comparte