Arthur Brand, conocido como el “Indiana Jones del arte” afirma que recuperó la reliquia de la Santa Sangre de Cristo, robada de una iglesia francesa en junio de este año.
La reliquia se remonta, según la tradición, a la muerte de Cristo y ha sido una fuente de culto para los peregrinos católicos durante más de 1000 años.
Se encontraba en la abadía de Fecampm en la zona de Normandía (Francia), hasta que fue robada entre el 1 y el 2 de junio, dos semanas antes de la celebración de Corpus Christi.
El “Indiana Jones del arte” afirma que recuperó reliquia de la Santa Sangre de Cristo
I recovered the legendary ‘Blood of Jesus' of Fécamp ('Précieux Sang’), one of the oldest and holiest relics of the Catholic Church. Said to contain blood drops of Jesus Christ, collected in the Holy Grail from his wounds at the Cross. Stolen on June 2nd 2022 in France. AMEN! pic.twitter.com/YhgK8RaUaf
— Arthur Brand (art detective) (@brand_arthur) July 12, 2022
Brand es un reconocido detective en el mundo del arte conocido por haber recuperado obras robadas como un cuadro de Picasso, un anillo que perteneció al escritor Oscar Wild y unas estatuas de caballos de bronce que habían pertenecido a Hitler.
Según comentó a la agencia AFP, recibió la reliquia de la Santa Sangre una noche en la puerta de su casa: Sonó el timbre y al acudir a la puerta no había nadie; solo una caja de cartón prolíjamente acomodada.
Al abrirla descubrió que dentro se encontraba el objeto buscado desde hace más de un mes. “No tengo ninguna duda de que se trata de la verdadera Preciosa Sangre de Cristo“, subrayó el detective de arte y agregó, “los objetos religiosos son casi imposibles de falsificar”.
Brand entregará el la reliquia de la Santa Sangre a la policía holandesa, quien a su vez la entreguen a las autoridades francesas para que eventualmente lo devuelvan a la Abadía de Fecamp.
El detective dijo que su participación en el caso comenzó unos días después del robo, cuando recibió un correo electrónico protegido de un escritor anónimo que afirmaba tener el botín robado en su poder.
“Esta persona se me acercó en nombre de otra, en cuya casa se almacenaban las reliquias robadas”, aseguró.
Pero “tener la última reliquia, la sangre de Jesús en tu casa, robada, eso es una maldición”, comentó.
“Cuando se dieron cuenta de lo que era, que de hecho no se puede vender, supieron que tenían que deshacerse de ella“. Así la reliquia de la Santa Sangre llegó a sus manos.
“Estas personas conocen mi reputación y que lo más importante es devolver esto a la iglesia. Con suerte, se mantendrá por otros mil años”, concluyó.
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