Su nombre es Eli, y siempre quiso tener un hermano sacerdote. Sin embargo, aunque no pudo tenerlo por familia biológica, eso no fue un impedimento: decidió que quería “adoptar” a un párroco. Y Dios le dio esa bendición.

Eli Lopez, una fiel católica de Guatemala, nos compartió un hermosa historia de fe y una inspirador testimonio sobre el amor a nuestros sacerdotes.

¿Adoptar un sacerdote como hermano? La curiosa idea de una fiel católica

“Hace 5 años -dice Eli- invité al padre Dennis a almorzar a mi casa. Yo siempre, desde que tenía 11 años, soñé con tener un hermano sacerdote”, cuenta.

“Ese mismo día, lo fuimos a recoger al padre y almorzamos en mi hogar. Cuando lo llevamos nuevamente a la parroquia después de comer, se me ocurrió la idea de preguntarle si aceptaba ser mi hermano“, recuerda Eli.

“En ese momento lo hice reír con mi pregunta ocurrente y me dijo ‘lo voy a consultar con Jesús‘”.

Luego de algunos días, “volví a verlo y le pregunté que había dicho Jesus sobre mi pregunta.  ¡Y me dijo que sí aceptaba ser mi hermano! Desde entonces soy la niña más feliz. Soy muy alegre de tener a un hermano que es como Jesús”.

“Mi hermano Dennis Doren es Legionario de Cristo. En los momentos más difíciles de mi vida siento que cuando hablo con él, es Jesús el que se hace presente a través de su persona. Es más que una bendición tener un hermano así”, reconoce Eli.

“Desde ese día yo lo quiero como a un hermano más. Estoy muy feliz de tener a un sacerdote en la familia para toda la vida. Es una bendición“, concluye.

¿Qué piensas de esta historia?

Síguenos también en:

Telegram
Instagram
Twitter

[Ver: 7 hechos poco conocidos sobre San José, el padre adoptivo de Jesús]

[Ver: 2 personajes bíblicos fueron asuntos al cielo ANTES que la Virgen]

Comparte