El padre José María Pérez Chaves, sacerdote del Arzobispado Castrense de España, brindó a través de las redes sociales un consejo elemental para mantener alejado al demonio de tu hogar: el uso del agua bendita.
El efectivo consejo de un sacerdote para alejar al demonio de tu hogar
En su cuenta personal de Twitter, el sacerdote aconseja santiguarse “recuentemente con agua bendita y asperjadla de vez en cuando en vuestra casa; el demonio la odia, y os dejará tranquilos”.
Además agregó que en varias ocasiones percibió “la presencia cercana del demonio, y la he ahuyentado mediante la oración y la aspersión de agua bendita”.
El sacerdote también explicó que “el alma que está en gracia y que recurre frecuentemente a la oración y a los sacramentos no debe temer a Satanás, porque es una luz que eclipsa su poder”.
“Cumplid los mandamientos, rezad, id a misa, confesaos, comulgad y recurrid al agua bendita, y el diablo huirá de vosotros. Sois soldados de Cristo y necesitáis ejercitaros contra el enemigo todos los días, porque nunca sabéis cuándo os va a atacar. ¡Ánimo!”, concluyó el sacerdordote.
Cumplid los mandamientos, rezad, id a misa, confesaos, comulgad y recurrid al agua bendita, y el diablo huirá de vosotros. Sois soldados de Cristo y necesitáis ejercitaros contra el enemigo todos los días, porque nunca sabéis cuándo os va a atacar. ¡Ánimo!
— P. José María ✞ (@paterjm) October 15, 2021
Los sacramentales son signos sagrados que obtenemos por intercesión de la Iglesia, que tienen efectos espirituales, nos predisponen a recibir los sacramentos y sirven para santificar diversas circunstancias de la vida. (CIC 1667)
En su obra Habla un exorcista, el padre Gabriele Amorth relata los diferentes sacramentales y cómo cada uno puede ser empleado para combatir al demonio. Lo mejor y más efectivo contra toda acción demoníaca -como explicaba el padre José María en su tweet- es vivir en gracia. Si estamos cerca de Cristo y recurrimos a los sacramentos, Dios vive en nosotros.
La efectividad del agua bendita
Cuando el agua es bendecida, comenta el padre Amorth, se pide al señor que su aspersión genere la defensa contra las insidias del maligno y el don de la protección divina.
Si el agua es además exorcizada, es decir, se le aplica la plegaria de exorcismo, añade otros efectos como ahuyenta todos los poderes del demonio con objeto de extirparlo y expulsarlo. Además, aumenta la gracia divina, protege las casas y todos los lugares donde moran los fíeles contra toda influencia demoníaca.
¿Tiene agua bendita en tu hogar?