“Hemos tenido tres casos en los que los demonios han enviado mensajes de texto al equipo y / o la familia del poseído”, cuenta Monseñor Stephen Rossetti y agrega “por lo general, los textos parecen provenir del teléfono del poseído, pero cuando se revisa el teléfono, estos textos no aparecen“.
En otro de sus clásicos artículos publicados en Exorcist Diary, el sacerdote Monseñor Stephen Rossetti comenta algunas particularidades de su ministerio como exorcista.
¿Demonios que envían mensajes de texto? Sacerdote relata su particular experiencia
Monseñor Rossetti comenta que pudo comprobar esta acción demoníaca a través de mensajes de texto con tres casos. “Todos eran objetivos de ‘alto valor’ con demonios poderosos de alto rango involucrados”, reconoce.
Según el exorcista, “se necesita una considerable ‘energía’ espiritual para cruzar y manipular tales elementos en el mundo físico y, por lo tanto, esta acción les ‘cuesta’ mucho“.
A continuación explica que “los demonios no son Dios y no son todopoderosos. Sus habilidades son limitadas y enfocan su energía finita de acuerdo con el plan de Satanás. Sí, tiene un plan, pero está condenado al fracaso. Todo mal es inherentemente contraproducente y autodestructivo”.
Luego menciona un ejemplo de esos mensajes de textos.
Caso 1:
“Sus tormentos comienzan ahora, sacerdote … toda la noche. Mientras usted y ese amigo suyo [Mons. Rossetti] duermen … La haremos sangrar. Nos alegra que ahora esté lejos de usted”.
“Prepárate. Vamos a por ti y la chica.”
[Vuelve el texto del sacerdote: “¡Vete en el nombre de Jesús!]
“Detente. Ella morirá.”
“Mátala. Vamos sacerdote. Hazlo. Si no lo haces, lo haremos. La queremos muerta”.
[Devuelve el texto del sacerdote: Vade retro satana (Ponte detrás de mí, Satanás).]
“Detente.” [El sacerdote vuelve a escribir: “La sangre de Jesús te salpicó”.]
“Basta. La lastimaremos más.” … “Te odiamos. Deja de guiarla”.
“No hay poder en el sacerdocio”.
“Eres débil, sabes que no hay nada que puedas hacer para ayudarla. Y has
Abandonado. Duermes, ella gritará “.
[El sacerdote responde: “Estás aplastado por el talón de Nuestra Señora. ¡Vade (vete)!”
Monseñor Stephen Rossetti comenta que “sus palabras y acciones nunca son fortuitas. Siempre tienen un objetivo específico. Un objetivo importante en estos casos era disuadir y desanimar a quienes apoyaban a los poseídos”.
“Los tres individuos, por la gracia de Dios, han sido liberados. Los demonios hicieron todo lo que pudieron para convencer a los sacerdotes y a la familia de que los abandonaran. Pero sus seres queridos no renunciaron ni tampoco el amor de Cristo. Al final, el Amor los expulsó“, concluye Monseñor Rossetti.
¿Conoces alguna experiencia similar?
Este artículo fue traducido y adaptado de Exorcist Diary.
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