Seguramente has oído hablar del himno Veni Sancte Spiritus, la oración al Espíritu Santo más antigua rezada en latín.

Se trata de una secuencia de Pentecostés con la que la Iglesia Católica pide su asistencia al Espíritu Santo. Recuerda la primera venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles en Pentecostés, narrada en el capítulo 2 de los Hechos de los Apóstoles.

El texto de esta oración al Espíritu Santo se atribuye a Stephen Langton (1150-1228), arzobispo de Canterbury. Aunque también fueron considerados sus autores tanto el rey de Francia Roberto II el Piadoso (970-1031) como el Papa Inocencio III (1161-1216).

La oración más antigua al Espíritu Santo para prepararte para Pentecostés

Ven Espíritu Santo
y desde el cielo
envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres,
ven dador de las gracias,
ven luz de los corazones.

Consolador óptimo,
dulce huésped del alma,
dulce refrigerio.

Descanso en el trabajo,
en el ardor frescura,
consuelo en el llanto.

Oh luz santísima:
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda
nada hay en el hombre,
nada que sea inocente.

Lava lo que está manchado,
riega lo que es árido,
cura lo que está enfermo.

Doblega lo que es rígido,
calienta lo que es frío,
dirige lo que está extraviado.

Concede a tus fieles
que en Ti confían,
tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales el eterno gozo.

Amén, Aleluya.

Si quieres rezar la versión de esta oración al Espíritu Santo puedes hacer click AQUÍ.

Aquí puedes escuchar el himno Veni Sancte Spiritus cantado

¡Veni Sancte Spiritus! ¡Ven Espíritu Santo!

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