Cada 8 de diciembre celebramos el dogma mariano por el cual afirmamos que la Virgen María fue concebida sin pecado original por una gracia especial de Dios.

Benedicto XVI nos recuerda que el fundamento bíblico de la Inmaculada Concepción se encuentra en las palabras del ángel a María: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (Lc 1, 28).

Según el Papa Emérito, “llena de gracia” es el nombre más bello de la Virgen María, “un nombre que le dio Dios mismo para indicar que desde siempre y para siempre es la amadala elegida, la escogida para acoger el don más precioso, Jesús, ‘el amor encarnado de Dios’.

Oración a la Virgen Inmaculada para rezar en familia

ANT . Esta es la vara en la que no había nudo pecado original
ni corteza de culpa real.

V. ¡ En tu concepción, oh Virgen! Eras inmaculada.

R. Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo diste a luz.

Rezamos

Oh Dios, que, por la Inmaculada Concepción de la Virgen,
preparaste digna morada para tu Hijo, te suplicamos, que como
por la muerte prevista de ese mismo Hijo, la preservaste
de toda mancha, así también permitas nosotros, purificados por
su intercesión, para venir a Ti. Por el mismo Cristo nuestro
Señor. Amén.

Oración a la Virgen Inmaculada

Santísima Virgen, que agradó al Señor y se convirtió en su
Madre, inmaculada en cuerpo y espíritu, en la fe y en el amor, mira con
bondad a los miserables que imploran tu poderoso patrocinio. La
serpiente malvada, contra quien fue lanzada la primera maldición, continúa
atacando ferozmente y atrapando a los desdichados hijos de Eva. Hacer
tú, pues, oh Santa Madre, nuestra reina y defensor, que desde el
primer instante de tus preñeces hiciste aplastar la cabeza del enemigo,
recibir las oraciones que, unidos a ti en nuestra solo corazón,
Te suplicamos al presente en el trono de Dios, para que nunca
caigamos en las trampas que están tendidas para nosotros, y que todos lleguemos
en el puerto de la salvación; y, en tantos peligros, que la Iglesia
y la sociedad cristiana canten una vez más el himno de liberación y
de victoria y de paz. Amén.

Jaculatorias

En tu concepción, oh Virgen María, eras inmaculada; ruega por
nosotros al Padre, cuyo Hijo, Jesucristo, concebido del Espíritu
Santo, diste a luz.

Esta oración se publicó originalmente en EWTN.

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