¿Un sacerdote sin bautizo? Esta es una historia increíble sobre un párroco que se enteró recientemente que no lo era. ¿Cómo es eso? Sí, había administrado sacramentos desde hace algunos años pero hubo algo en el camino que no fue válido.

El padre Matthew Hood de la Arquidiócesis de Detroit, pensó que había sido ordenado sacerdote en 2017 . Desde entonces ejerció el ministerio sacerdotal hasta hace algunas semanas: se enteró de que no era sacerdote en absoluto. De hecho, se dio cuenta de que ni siquiera estaba bautizado.

¿Sacerdote sin bautizo?

Para convertirse en sacerdote, primero hay que convertirse en diácono. Si quieres convertirte en diácono, primero debes bautizarte. Si no está bautizado, no puede convertirse en diácono y no puede convertirse en sacerdote.

Por supuesto, el padre Hood pensó que lo habían bautizado cuando era bebé. Pero este mes, leyó un aviso emitido recientemente por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano .

La nota decía que cambiar las palabras del bautismo de cierta manera lo invalida. Que si la persona que bautiza dice: “Te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, en lugar de ” Yo te bautizo …”, el bautismo no es válido.

Recordó un video que había visto de su propia ceremonia de bautismo. Y recordó lo que dijo el diácono: “ Te bautizamos…”.

Su bautismo no fue válido.

La Iglesia presume que un sacramento es válido a menos que haya alguna prueba de lo contrario. Había supuesto que el padre Hood estaba bautizado válidamente, pero el sacerdote tenía un video que mostraba lo contrario. Un sacerdote sin bautizo, de hecho no es sacerdote.

El padre Hood llamó a su arquidiócesis. Necesitaba ser ordenado. Pero primero, después de tres años de actuar como un sacerdote, vivir como un sacerdote y sentirse como un sacerdote, necesitaba convertirse en católico. Necesitaba ser bautizado.

En poco tiempo fue bautizado, confirmado y recibió la Eucaristía. Hizo una retirada. Fue ordenado diácono. Y el 17 de agosto, Matthew Hood finalmente se convirtió en sacerdote. De verdad.

¿Y qué pasa con los sacramentos que celebró?

Los sacramentos que celebró este sacerdote sin bautismo no son válidos salvo uno. Los bautismos que realizó son bautismos válidos. ¿Pero las confirmaciones? No. Las misas que celebró no fueron válidas. Ni las absoluciones, ni las unciones. ¿Y los matrimonios? Tampoco.

La arquidiócesis publicó una guía , explicando que las personas cuyos matrimonios fueron celebrados por el P. Hood debería comunicarse con su parroquia y que la arquidiócesis estaba haciendo sus propios esfuerzos para comunicarse con esas personas.

La arquidiócesis también está buscando a personas bautizadas por el mismo diácono que bautizó al padre Hood con aquella fórmula inválida. Se cree que bautizó inválidamente a otros, durante 14 años en la parroquia de St. Anastasia en Troy, Michigan.

“¿No es legalista decir que, aunque había la intención de conferir un sacramento, no había sacramento porque se usaron palabras diferentes? ¿No se ocupará Dios de eso?”, se pregunta la guía de la arquidiócesis.

“La teología es una ciencia que estudia lo que Dios nos ha dicho y, cuando se trata de sacramentos, no solo debe haber la intención correcta por parte del ministro, sino también la ‘materia’ correcta (material) y la ‘forma’ correcta (palabras / gestos, como un triple vertido o inmersión de agua por parte del que dice las palabras). Si falta uno de esos elementos, el sacramento no es válido”, comunicó la arquidiócesis.

“Según el plan ordinario que Dios ha establecido, los sacramentos son necesarios para la salvación: el bautismo trae consigo la adopción en la familia de Dios y coloca la gracia santificante en el alma, ya que no nacemos con él, y el alma necesita tener gracia santificante cuando sale del cuerpo para pasar la eternidad en el cielo”, concluyó.

¿Qué piensas de esta historia?

Este artículo fue escrito originalmente por JD Flynn y publicado en Catholic News Agency.

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