En la diócesis de Buenaventura, Cali, Colombia, el Obispo Rubén Darío Jaramillo Montoya liderará una caravana de reparación para bendecir las zonas peligrosas.
Sucederá este fin de semana, que se celebra la fiesta de San Buenaventura, el santo patrón de la ciudad.
Esta caravana será comprendida por varios vehículos y el carro de bomberos. En este último, el sacerdote llevará la imagen de San Buenaventura.
“Donde hubo sangre (…) ahora habrá agua bendita”
La caravana se paseará en las zonas más peligrosas de su diócesis, donde él cree que hay una infestación demoníaca responsable de los terribles crímenes que ocurren en estas zonas.
“Vamos a hacer una marcha de vehículos con el carro de bomberos y la imagen de San Buenaventura. Vamos a ir a todos los lugares, a los barrios más difíciles donde han sido asesinadas las personas en los últimos años”, dijo el obispo Montoya a ACI Prensa.
El obispo también dijo que “Donde corrió sangre, donde se derramó sangre, ahora vamos a derramar agua bendita como signo de reparación en el lugar de los muertos caídos por la violencia“.
Violencia en Buenaventura
Según ACI Prensa, la agencia vaticana “Fides” indicó que la diócesis ha tenido “54 muertes violentas en lo que va del año, pero hay muchas personas que desaparecen. Y esto no se informa. El problema es que todavía no existe una cultura de denuncia porque hay miedo”.
Así también, existen las “casas de piques”, donde se tortura y asesina a los que no apoyan a las pandillas. Otro hecho terrible fue el del asesinato y violación a Diana Tatiana Rodríguez, niña de 11 años, a manos de su tío.