El sacerdote Bill Peckman, párroco de San Pedro y San Pablo en Boonville y San José en Feyette, en Missouri, Estados Unidos, advirtió en Facebook sobre 5 creencias populares con las que muchos buscan sentirse bien pero no siguen a Cristo.

Se trata de creencias populares que han sido denominadas como Deísmo Terapéutico Moralista (MTD por sus siglas en inglés), que se han hecho muy populares entre los jóvenes que modifican su vida religiosa.

Según el MTD, ¿cuáles son estas 5 creencias que el Padre Peckman encuentra peligrosamente heréticas?

1. Hay un Dios que creó y ordenó la tierra, y vigila la vida humana

Hasta aquí, no habrían problemas para el sacerdote.

2. Dios quiere que las personas sean buenas, agradables y justas unas con otras, como se enseña en la Biblia y en la mayoría de las religiones del mundo

Puede sonar bien, pero Cristo nos pide ser personas más que buenas, nos pide ser santos. El sacerdote considera que esta idea intenta dosificar las religiones haciéndolas “inofensivas”. La meta es el cielo, que va más allá de ser alguien agradable.  

3. El objetivo central de la vida es ser feliz y sentirse bien consigo mismo

“El alma es como el cuerpo y la mente: si no se desafía, se atrofia”, escribe el Padre Peckman. No se trata de vivir esclavo de ti mismo, de tus sentimientos o tranquilidad. El objetivo es crecer en virtud y sabiduría, y eso cuesta.

4. Dios no necesita estar particularmente involucrado en la vida de uno, excepto cuando se necesita a Dios para resolver un problema

Dios no es una máquina expendedora. “Ah sí, Dios el mayordomo, Dios el sirviente”, crítica el sacerdote. El padre Peckman nos recuerda que nuestra relación con Dios debe ser funcional y dinámica. No solo una de cliente y tienda. Se trata de conocerlo y abrirte a Él.  

5. Toda la gente buena va al cielo

Según este sacerdote, esta forma de pensar, en el fondo, nos hace creernos jueces de quienes van y quienes no van al cielo. Así también, como creernos suficientemente sabios como para indicar qué es bueno y malo. Conceptos que son dados por Dios en la historia de nuestra salvación.

Si quieres leer la reflexión completa, puedes visitar la cuenta de Facebook del Padre Bill.

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