El Concejo Municipal de San Antonio, Texas, Estados Unidos, está siendo investigado por el fiscal general del estado, Ken Paxton, por una posible violación contra la libertad de expresión religiosa contra la cadena de comida rápida Chick-fil-A.

El Concejo votó a finales de Marzo para rechazar a la cadena de comida rápida ante su petición de pertenecer al grupo de tiendas en el nuevo aeropuerto de la ciudad, y se sospecha que fue debido a las creencias religiosas de los dueños de Chick-fil-A.

Según San Antonio Express News, la cadena de comida Chick-fil-A sería una de las donadoras a fundaciones que están en contra de los derechos LGBTQ, y que esto pudo influenciar en la decisión.

Sucede que Chick-fill-A ayuda a la fundación Chick-Fill-A y a la fundación WinShape. Fundaciones que se encargan de realizar donaciones, retiros matrimoniales, campamentos para jóvenes y hogares de acogida.

“La decisión del Concejo Municipal de San Antonio de excluir a Chick-fil-A por las creencias religiosas asociadas con la compañía y sus propietarios es lo contrario de la tolerancia”, indicó Paxton en su declaración al San Antonio Express News.

En Nueva York también fue rechazada su petición para instalar una franquicia en el Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara.

Oremos para que la moda de hoy no se imponga contra las libertades de las personas, y pueda haber una verdadera libertad religiosa.

Para saber más información de lo ocurrido, haz click aquí.  

Comparte