El Padre Derek Anderson, sacerdote de Nueva Jersey, Estados Unidos, compartió en su cuenta de Twitter un testimonio valioso para esta Cuaresma sobre un tipo de ayuno que puede ser bueno para muchos:

“Hoy un hombre me contó que no se hablaba con su hermana en años. Comenzó Cuaresma yendo a su casa. Le pidió perdón y la perdonó. Le ofreció la mano y ella le dio un abrazo. Él dijo que no podía ayunar, pero podía hacer esto. Eso es ayuno #Cuaresma #Ayuno”.

El sacerdote recordó este pasaje de las Sagradas Escrituras:

“¿No saben cuál es el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo” (Isaías 58, 6).

Una de sus seguidoras le preguntó por Twitter qué hacer cuando se teme que el pedido de perdón puede ser rechazado.

“Pregunto en serio porque he perdido a un amigo de hace 37 años en el 2015 y mi pedido de perdón fue rechazado dos veces. Pero Dios me sigue empujando a intentarlo de nuevo”.

El sacerdote le respondió:

“No hay una sola y fácil respuesta para esta pregunta. Yo comenzaría pidiendo al Espíritu Santo sanación e iluminación para saber cómo proceder. Hacer actos de confianza en nombre de la misericordia de Jesús, rezar en la capilla, así como rezar el rosario, son [medios] poderosos. Espera pacientemente que el Señor actúe primero”.

¿Y cómo te caería a ti este tipo de ayuno?    

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