En el 46 aniversario del caso Roe versus Wade, caso legal donde se aprobó el aborto legal en Estados Unidos, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, otorgó acceso a todas las mujeres para que aborten en cualquier mes del embarazo.

Ante esto, Mons. Robert Barron, Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Estados Unidos, y fundador del ministerio católico Word on Fire, rechazó totalmente la decisión de Cuomo, como muchos ciudadanos de Nueva York.

“Fue la celebración la que fue particularmente irritante”, indicó el obispo Barron mediante un artículo en su página web mientras analizaba la situación de Nueva York.

Le irritó especialmente el hecho de que, al momento de firmar el documento, los presentes celebrasen, gritasen y vitoreasen de esa manera.

Cuestionó cómo la sociedad piensa que está mal matar y desmembrar a un bebé dormido tranquilamente en su cuna, pero hay que celebrar que se pueda matar y desmembrar a uno dormido tranquilamente en el vientre materno.

“Una ideología, tomada en el sentido negativo, es un marco conceptual que nos ciega a la realidad”, indicó el obispo Barron. Le pareció ridículo que un ser humano deje de tener derecho a la vida dependiendo de donde nazca y sus leyes.

La razón por la que sucedió esto, para el obispo, es que “una religión privatizada, que nunca se encarna en gestos, comportamiento y compromiso moral, se desvanece rápidamente”.

El obispo continuó: “Las poderosas convicciones de un principio, nunca expresadas de manera concreta, se convierten, prácticamente de la noche a la mañana, en veleidades piadosas, y finalmente desaparecen por completo”.

En resumen, gracias a católicos que no quisieron luchar por la vida y la verdad en su momento por lo políticamente correcto, ahora estas ideologías están tomando el poder de distintas sociedades.  

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