El pasado 4 de enero ocurrió algo peculiar en el Instituto Federal do Espírito Santo (IFES), en Vitória, Espírito Santo, Brasil. Un crucifijo fue dejado en la portería junto a una carta.

Al parecer, este fue devuelto al instituto después de 50 años de haber desaparecido de una de sus instalaciones. En la carta estaba escrito el motivo de su desaparición.    

Su autor nunca se identificó, pero indicó que fue alumno del IFES. En ella, este pide disculpas e indica que se encuentra arrepentido y avergonzado.

Además, explica que la cruz fue retornada en perfecto estado, y que la razón por la que la robó fue por mera travesura.

La carta es la siguiente:

“A ETEFES actual IFES:

En algún día de la segunda quincena de septiembre de 1969, al dejar esta institución, por sólo travesura, tomé este crucifijo que quedaba en la sala de los profesores y me lo llevé como souvenir. La otra vez tuve la intención de devolverlo por arrepentimiento, pero al final no lo hice por negligencia; hoy tomé la decisión de devolverlo en anonimato, para que este crucifijo vuelva a su debido lugar. Pido perdón por el lamentable acto.

Ex alumno”.

Según el director general del IFES, Hudson Luiz Côgo, la persona que dejó el crucifijo en la portería no fue vista, “pero leemos la carta y percibimos que el crucifijo está en perfecto estado; esta persona lo cuidó con cariño”.

“Fue una actitud noble de él, de devolverlo; la gente tiene que tomar en consideración este tipo de comportamiento, alentar el arrepentimiento”, contó el director.

Los responsables de la IFES aún no saben dónde se colocará el crucifijo, pues la sala donde pertenecía no existe más; sin embargo, indican que encontrarán el mejor lugar.

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