La Iglesia Católica ha dado indicaciones explícitas sobre qué se puede cantar en la Misa para respetar la liturgia, especialmente la celebración de la Santa Misa.

Según explica el sacerdote Jon Mikel de Arza del sitio web TeologoResponde.org, “cuando entramos en la liturgia, entramos en la alabanza del Cielo, y de la Iglesia dos veces milenaria, junto con todos los miembros del Cuerpo Místico de todos los tiempos”.

Para que el canto sea litúrgico, debe estar basado en textos de la Biblia o en textos seleccionados por la Iglesia para la celebración eucarística.

¿Sabías que algunas canciones litúrgicas nunca deben cambiar de letra?

Estas canciones son el Gloria, Cordero de Dios, Kyrie, Credo, Santo y el “Agnus Dei”.
Estas piezas pueden variar en la entonación y ritmo, pero nunca en su estructura.

En cambio, el canto de ingreso, los cantos del ofertorio y la comunión, pueden variar según la decisión del sacerdote y el coro.

Hace poco el Papa Francisco animó a los coros de las iglesias a cantar para ayudar a los fieles a orar y tener una conexión con Dios, sin caer en la tentación de buscar aplausos.

“A veces me da pena cuando, en algunas ceremonias, se canta muy bien, pero la gente no puede cantar esas cosas”, dijo el Santo Padre.

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