La escultura del ángel que llora en una cuna vacía se viralizó en las redes sociales como una imagen pro-vida. Reflejando la tristeza en el Cielo de ver el desarrollo del aborto en el mundo.
Pero, ¿Esta fue la intención del creador? Sí, también la fue.
El escultor Timothy P. Schmalz, creador de la obra de arte, se considera una persona pro-vida. El aborto es una preocupación fuerte que trata de plasmar en sus obras.
Considera que mediante estas esculturas, la propuesta pro-vida se introduzca en la cultura popular. Que sea parte del día a día.
En general, la obra trata de reflejar la tristeza de los cielos ante la pérdida de un bebé. Sea tanto por aborto o por pérdida natural. Y el autor se basó en una experiencia personal.
Perdió a su tercer hijo, golpe duro para él y su esposa. Tuvieron que sentarse a explicarles a sus hijos que su pequeño hermano no iba a nacer. Después se encerró en su estudio y se sintió sumamente vacío. Fue en ese momento en que se le vino la idea a la cabeza.
Se basó en las esculturas de ángeles en los cementerios franceses. Ángeles que lloran ante la tumba de alguien. Se imaginó el dolor de un ángel, frente a una cuna que se convirtió en tumba.
En el 2016 tuvo el agrado de visitar al Papa Francisco. En esta ocasión presentó al Papa en persona su obra “Jesús the Homeless”. La reacción del Sumo Pontífice lo dejó perplejo. Se acercó a su obra y se arrodilló. Tomó el talón de Jesús y oró. Luego opinó: “Esta es una excelente y hermosa representación de Jesús”.