Seguramente ya te habrás enterado de que muchos medios están publicando que el Papa Francisco ha dicho en una homilía que “es mejor ser ateo que un católico hipócrita”.

¿Será cierto esto? ¿Acaso puede el sucesor de San Pedro y cabeza visible de la Iglesia sugerirnos que dejemos de creer en Dios?

Pues la respuesta es obvia: NO. El Papa Francisco jamás ha dicho eso.

Entonces… ¿De dónde salió esa información?

Pues, aunque parezca difícil de creer, todo se trata de un problema de comprensión de lectura.

La mayoría de medios ha cometido un error al interpretar las palabras del Papa Francisco durante su homilía en la Casa Santa Marta este 23 de febrero del 2017.

Pero para que quede claro vayamos a las fuentes. A continuación les compartimos la parte de la homilía que ha sido malinterpretada:

“Pero, ¿qué cosa es el escándalo? El escándalo es decir una cosa y hacer otra; es la doble vida, la doble vida. Ser doble en todo: yo soy muy católico, yo voy siempre a Misa, pertenezco a esta asociación y a esta otra; pero mi vida no es cristiana, no pago lo justo a mis empleados, exploto a la gente, soy sucio en los negocios, hago blanqueo de dinero… doble vida. Y tantos católicos son así. Y escandalizan. Cuántas veces hemos oído  – todos nosotros, en el barrio y en otras partes – ‘pero, para ser católico como aquel, es mejor ser ateo’. Ese es el escándalo. Te destruye. Te derriba. Y esto sucede todos los días. Basta ver el telediario o leer los periódicos. En los periódicos hay tantos escándalos, y también está la gran publicidad de los escándalos. Y con los escándalos se destruye”. Papa Francisco.

¿Se dieron cuenta? El Papa está diciendo que a causa de nuestros malos testimonios muchas personas dicen “para ser católicos como aquel, es mejor ser ateo”. En ningún momento nos está diciendo que la mejor opción es ser ateos.

Pero, más allá de las malas interpretaciones y las molestias que nos puedan causar, debemos quedarnos con la esencia del mensaje del Papa: ¡Basta ya de llevar una doble vida! Convirtámonos pronto y volvamos al Señor.

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