La Navidad ha inspirado miles de canciones, aunque muchas de ellas no tienen gran relación con el sentido original de la celebración: el nacimiento de Jesús, Dios se hizo hombre para salvarnos.
Entre estas canciones una de las más conocidas es Rodolfo el Reno. Si no la conoces aquí puedes escucharla:
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No podemos negar que la canción es entretenida. Tal vez por eso alguien decidió adaptarla al canto litúrgico católico por excelencia: el Canto Gregoriano.
Según cuentan los autores de esta adaptación, el organista de la Iglesia San Esteban en Copenhagen envió a su amigo un texto divertido que comenzaba con la frase Reno erat Rudolphus (“Era Rodolfo el Reno” en latín). A su amigo le pareció tan divertida la idea que compuso una melodía gregoriana y adaptó toda la letra en latín de “Reno erat Rudolphus”.
El resultado fue el siguiente:
Muy bonito, no hay duda, pero no se te ocurra cantarlo en Misa. ¡Sería muy raro!
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