¿Podrías estar buscando la felicidad en los lugares equivocados?

En un reciente episodio del podcast "The Catholic Gentleman", John Heinen, Sam Guzman y Devin Schadt compartieron tres maneras en que cambiar tu enfoque hacia la disciplina espiritual y la esperanza puede abrir la puerta a la verdadera felicidad.

1. Acepta la disciplina y la virtud para crecer

"La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos mas profundos de su corazón" - Santa Teresa de Calcuta.

La comodidad es el rey de la vida de muchos actualmente. Aunque la disciplina podría ser considerada una “virtud perdida”, es necesaria para el crecimiento personal y espiritual.

“La felicidad es el objetivo de la disciplina. Todos queremos ser felices, y en última instancia, eso es lo que nos impulsa”, indicó Heinen.

La belleza de abrazar disciplinas como la oración, el ayuno y la esperanza se encuentra en la felicidad de dirigir nuestros deseos hacia la voluntad de Dios.

2. Descubre la alegría más allá del éxito que busca el mundo

"Has de permanecer vigilante, para que tus éxitos profesionales o tus fracasos —¡que vendrán!— no te hagan olvidar, aunque sólo sea momentáneamente, cuál es el verdadero fin de tu trabajo: ¡la gloria de Dios!" - San Josemaría Escrivá.

Puede ser fácil perder de vista lo que realmente importa si medimos erróneamente el éxito solo por cuales son nuestros logros materiales.

“Todos lo sabemos; podemos alimentar el cuerpo tanto como queramos, podemos nutrir nuestro cerebro tanto como queramos, pero nunca seremos verdaderamente felices", indicó Schadt.

La verdadera felicidad no se encuentra en el próximo ascenso, premio o en redes sociales, sino al buscar el amor que Dios ofrece.

"La búsqueda vale la pena, la alegría vale la pena... solo tenemos que recibir esa gracia", agregó Heinen.

3. Agrega prácticas espirituales a tu día

"La oración es la mejor arma que tenemos. Es una llave que abre el corazón de Dios" - Padre Pío

Agregar prácticas espirituales a tu día no solo disciplina el cuerpo y la mente, sino que alinea nuestros corazones con la voluntad de Dios, lo que conduce a un propósito más profundo.

"Tenemos que comprometernos con el trabajo duro de levantarnos cada mañana para cumplir con la oración... ¡aunque eso signifique las 5:30 a.m.!", señaló Heinen.

Esa puede ser la gran diferencia entre conocer estas verdades y vivirlas.

¡El camino hacia la verdadera felicidad existe para todos a través de la disciplina, la esperanza y un compromiso diario de acercarse más a Dios!

Mira el episodio completo en inglés:

¡Aceptemos la disciplina y la esperanza en nuestras vidas! 🙏

Comparte