El domingo previo a Semana Santa se conoce como Domingo de la pasión o Domingo de Ramos. Esta fecha marca la llegada de Cristo a Jerusalén solo días antes de su crucifixión.

El Domingo de Ramos se destaca por tradiciones y lecturas especiales en la Misa. Nos prepara para la Semana Santa y, en última instancia, la muerte y resurrección de Cristo.

¡Aquí hay cinco datos que debes saber sobre el Domingo de Ramos!

1) El significado de las palmas

Las palmas simbolizan la paz y la victoria.

Era costumbre durante el tiempo de Jesús que se rindiera homenaje a las personas que merecían gran respeto colocando ramas de palma, o incluso ropa, frente a ellas.

El Evangelio de Juan cuenta cómo Jesús fue recibido en la ciudad solo días antes de su muerte:

“Al día siguiente, la gran multitud que había venido para la fiesta, se enteró de que Jesús se dirigía a Jerusalén. Y, tomando hojas de palmera, salieron a su encuentro y lo aclamaban diciendo: ‘¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel!’” (Juan 12, 12-13)

Nota Especial:

Si recibes las palmas bendecidas en la Misa del domingo, ¡no las tires ni las deseches! En su lugar, devuelve las palmas a tu parroquia para usarlas en la preparación de cenizas para el Miércoles de Ceniza del año siguiente.

Según el Derecho Canónico (1171), los objetos benditos deben tratarse con reverencia. Si hay necesidad de desechar dichos objetos, deben ser enterrados o quemados.

El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia establece:

“Lo verdaderamente importante es participar en la procesión y no simplemente procurarse una palma o ramo de olivo; que estos no se conserven como si fueran amuletos, con un fin curativo o para mantener alejados a los malos espíritus y evitar así, en las casas y los campos, los daños que causan, lo cual podría ser una forma de superstición.
La palma y el ramo de olivo se conservan, ante todo, como un testimonio de la fe en Cristo, rey mesiánico, y en su victoria pascual”.

2) La procesión del Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos, los fieles reciben ramas de palma al comienzo de la Misa seguido de una procesión. Hacerlo nos invita a recrear la llegada de Jesús a Jerusalén.

El Domingo de Ramos ha sido conmemorado de diversas formas a lo largo de la historia. La Iglesia estandarizó y simplificó las tradiciones del Domingo de Ramos en 1955, dando 4 opciones:

Una procesión organizada que comienza en algún lugar fuera de la iglesia, una procesión solemne que comienza fuera de la iglesia, una procesión solemne que comienza dentro de la iglesia o ninguna procesión en absoluto.

3) Las lecturas del Domingo de Ramos

“Las aclamaciones de la entrada en Jerusalén y la humillación de Jesús. Los gritos de fiesta y el ensañamiento feroz. Este doble misterio acompaña cada año la entrada en la Semana Santa, en los dos momentos característicos de esta celebración: la procesión con las palmas y los ramos de olivo, al principio, y luego la lectura solemne de la narración de la Pasión” - Papa Francisco (14 de abril de 2019)

En el Domingo de Ramos, profundizamos en el relato sobre los últimos días de la vida de Jesús en la tierra.

Escuchamos el Evangelio de Lucas durante la procesión (Lucas 19, 28-40) y más tarde durante la Liturgia de la Palabra.

El Evangelio del Domingo de Ramos (Lucas 22, 14-56) nos habla sobre:

  • La Última Cena
  • La agonía de Jesús en el huerto
  • La traición de Judas
  • El arresto de Jesús
  • La Pasión de Jesús

Y eventualmente, leemos sobre su crucifixión y muerte.

4) La entrada de Cristo a Jerusalén fue mencionada en el Antiguo Testamento

“¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu Rey viene hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno, sobre la cría de un asna” - Zacarías 9,9

5) El Domingo de Ramos es un tiempo de reflexión antes de la Semana Santa

En una de sus homilías, San Bernardo de Claraval ofreció una explicación sobre el significado del Domingo de Ramos y el relato de la entrada de Cristo en Jerusalén:

“Qué distintos los gritos ‘crucifícalo, crucifícalo’ y ‘bendito el que viene en nombre del Señor, ¡hosanna en el cielo!’ Qué distintos son los gritos que ahora lo proclaman ‘Rey de Israel’ y dentro de unos pocos días dirán: ‘¡No tenemos más rey que el César!’ ¡Qué contraste entre las ramas verdes y la cruz, entre las flores y las espinas! Antes le ofrecían sus propias ropas para que él caminara sobre ellas, y muy poco después lo despojaban de las suyas y las echaban a la suerte”

¡Que tengas un bendecido Domingo de Ramos y Semana Santa!

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