Conoce a “Fray Carmelito”, el cachorro de hábito franciscano
Recientemente, unas imágenes de “Fray Carmelito”, un lindo cachorro schnauzer que viste el hábito franciscano, se volvieron virales en las redes sociales. Sus dueños son frailes de la orden de San Francisco de Asís, patrón de los animales. Ciertamente muchos han visto las imágenes, pero pocos conocen su historia.
La historia de “Fray Carmelito”, un perro de un convento franciscano
Fray Jorge Fernández, del Convento de San Francisco de Asís, de la Arquidiócesis de Cochabamba, en Bolivia, contó la historia del animal a ACI Prensa. Fray Fernández, que será ordenado sacerdote por la diócesis de La Paz en mayo de este año, es uno de los religiosos que atiende a Fray Carmelito.
El fraile dijo que el perro llegó en diciembre de 2016. Tenía solo un mes y medio y fue traído por el padre Kasper Kapron, sacerdote polaco, quien era superior del convento y profesor de teología. En redes sociales, muchos creyeron que el perro había sido rescatado de la calle, pero el religioso explicó la llegada de la mascota.
El ejercicio del “amor a toda la creación”
“Fray Kasper y yo queríamos adoptar un cachorro de una asociación protectora de animales”, dijo Fray Jorge, para que los hermanos del convento pudieran profundizar su “amor por toda la creación”, propio del carisma de San Francisco de Asís, patrón santo de los animales y ecología.
“Queríamos que los hermanos no solo tuvieran una relación con la vegetación del convento, sino también “con un ser vivo más independiente, para que tomaran conciencia y asumieran otras responsabilidades en el proceso de formación”, dijo. Desafortunadamente, no tuvieron éxito con ninguna de estas asociaciones debido a “los muchos requisitos que se les exigieron”, agregó.
Fue entonces cuando el padre Kasper conoció y adoptó a Fray Carmelito, el último de una camada de perros que un amigo cuidaba en Quillacollo, una ciudad cercana a Cochabamba. Todos empezaron a llamarlo “hermano” porque el propio San Francisco llamaba a los animales “hermanos”.
Por qué el cachorro usa el hábito franciscano
Fray Bigotón es un perrito de Bolivia que, recientemente, se hizo viral al despertar todo tipo de emociones en los internautas. Se trata de un perrito schnauzer que le ha cambiado la vida a los monjes del monasterio franciscano de Cochabamba, en Bolivia. pic.twitter.com/D3vkODG8Om
— Política Heroica (@PoliticaHeroica) April 1, 2021
Fray Fernández confesó que conocieron a una comunidad de amantes del schnauzer cuando llevaron al cachorro al veterinario. Gracias a ellos, aprendieron más sobre la personalidad y las necesidades especiales de la raza Carmelito.
En 2017 la comunidad los invitó a un evento local, y uno de los requisitos fue que “Fray Carmelito” vistiera un disfraz. Así que le pusieron un pequeño hábito, que pertenecía a una de las muñecas que se usaba para enseñar la fe a los niños. La prenda era de su talla, pero como le resultaba incómodo, decidieron no obligarlo a usarla durante mucho tiempo, por lo que no participó del desfile.
Ese día, sin embargo, el padre Kasper aprovechó para tomar algunas fotografías de “Fray Carmelito”. Luego publicó en su página personal de Facebook, sin esperar mucha repercusión. Sin embargo, como el sacerdote pertenecía a un grupo de amantes del schnauzer en América Latina, las fotos se difundieron rápidamente y se volvieron virales.
Hoy el “ama de llaves” tiene más de cuatro años y los frailes se turnan para cuidarlo cada semestre. Los religiosos señalan que cuidar al “Fray Carmelito” les ayudó a practicar el servicio y esto se refleja en el trabajo con los más pobres.
Los animales no deben humanizarse
Fray Fernández dijo que hoy en día es cada vez más común ver a personas o parejas adoptando y criando mascotas como si fueran personas. Pero el religioso explica que “sí, ama a los animales, pero también respeta su naturaleza”, porque humanizarlos “es una desviación” y “un pecado”, porque significa “sacarlos de su realidad” y “no respetar su naturaleza”.
El padre Fernández también habló de cuando habló con activistas por los derechos de los animales y le dijeron que “los seres humanos son malos”; pero respondió que “sería hipócrita decir que amo a un animal, si no amo a mi especie”. “Por eso tenemos sociedades frías […]. Si no amas, ayudas o alimentas a tu vecino, tu especie, ¿Cómo amarás a un perro o un gato?
San Francisco de Asís, ¡ruega por nosotros!
Este artículo fue publicado originalmente en ACI Prensa.
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