Una monja experta en química fue la clave para descubrir el ADN
La hermana Miriam Stimson fue una monja dominica que vivió entre el 1913 y el 2002. Fue química de profesión y la segunda mujer en dar clases en la Universidad la Sorbona de París, después de Marie Curie, la famosa científica católica que ganó dos premios Nobel.
La religiosa enfocó su trabajo a la lucha contra el cáncer. Sus investigaciones contribuyeron en los esfuerzos por entender y combatir el cáncer, a través de métodos como la quimioterapia.
Sin embargo, pocos saben que cumplió un papel clave en el descubrimiento del ADN, el ácido desoxirribonucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos.
La monja ilustró la estructura del ADN de una manera fácil de entender, y explicó la relación entre las células y las instrucciones químicas.
El trabajo de esta religiosa es una prueba más de que ciencia y fe pueden caminar juntos. La hermana Miriam se suma a la larga lista de científicos católicos como Jerome Lejeune, quien descubrió el origen del Síndrome de Down y el sacerdote Georges Lemaitre, padre de la teoría del Big Bang.