Un snack pensado para Cuaresma: el origen católico de los pretzels
¿Sabías que los pretzels tienen un origen católico? Este snack tan popular fue pensado para el tiempo de Cuaresma y su creación se remonta al siglo IV.
El director de Pro Deo et Fratribus en los Estados Unidos, Padre Ronald Vierling, compartió en su cuenta de “X” un fragmento del libro “The Year of the Lord in the Christian Home” que explica el curioso origen de los pretzels.
El texto explica que este snack se remonta al antiguo pan cuaresmal cristiano del siglo IV.
Durante el Imperio Romano, los fieles observaban un ayuno muy estricto, que prohibía el consumo de leche, mantequilla, queso, huevos, crema y carne.
“Elaboraban pequeños panes de agua, harina y sal, para recordarse a sí mismos que la Cuaresma era un tiempo de oración”, agrega la publicación.
Estos panes eran moldeados en forma de brazos cruzados, dado que, en esa época, los fieles rezaban de esa manera con los brazos sobre el pecho.
Este alimento llevaba el nombre de panes “bracellae” o “pequeños brazos”, palabra latina que se transformaría hasta el actual “bretzel” o "pretzel".
El escritor Matthew Archbold señaló en un artículo de National Catholic Register que a medida que este alimento se volvía más común en la Europa Medieval se añadieron los tres agujeros, que representan la Santísima Trinidad.
Este snack tan especial ayudó a salvar Viena (Austria), cuando el Imperio Otomano intentó ingresar a la ciudad en 1510.
“Resulta que los turcos decidieron cavar un túnel bajo la muralla alrededor de la ciudad en las primeras horas de la mañana. Pero los pretzels eran tan populares que los monjes tenían que levantarse muy temprano por la mañana para comenzar a hornear. Escucharon a los turcos cavando. Recogieron armas, comenzaron a despertar a otros y derrotaron a los invasores turcos”, explicó Archbold.
Si bien, actualmente los pretzels se consumen durante todo el año, muchos lugares de Europa todavía venden este snack solamente desde Miércoles de Ceniza hasta la Pascua, para mantener viva la antigua simbología.
No volverás a ver los pretzels de la misma manera.